Leonel Serrato fué de los principales oradores en mítines políticos del desaparecido doctor Salvador Nava Martínez, cuando este fué candidato a la gubernatura del Estado. Era un joven lleno de ideales, un hombre que creía en un futuro mejor para el pueblo aunque no soporta estar demasiado tiempo cerca del mismo.
La fortaleza de Leonel Serrato siempre fue la palabra, un orador nato. En apariencia preocupado por el pueblo pero al mismo tiempo con cierto repele para estar cerca de ellos. Puede ser que su origen fuera la razón… algo que podria ser un gran orgullo era al mismo tiempo lo que gestaba sus inseguridades.
Leonel es originario de Peotillos,SLP donde el haber sido hijo de una relación inicialmente extramarital lo hizo crecer señalado por el pueblo entero. Eran otros tiempos y aunque el amor del padre de Leonel por la madre de este era noble “La gente” del pueblo jamás perdono el abandono del padre de Serrato hacia su primer familia e hijos sobre todo por la pobreza y desampro en la que quedaron.
Leonel salió de Peotillos destinado a ser un guerrero que llegaría más lejos que cualquiera por las buenas, por las malas y este último periodo electoral nos demostró que por las peores aunque tuviera que bajar la cabeza. Jamás imagino perder lo más valioso que un hombre puede tener… Su orgullo, su dignidad
En el año 1993, Horacio Sánchez Unzueta asumió la gubernatura del Estado y posteriormente le otorgó a Leonel Serrato el fiat para convertirlo en notario público.
Su convicción hacia la política lo hizo tener diversas actividades y generar diferentes movimientos políticos en los cuales tuvo serias fricciones con grandes personalidades como por ejemplo Eduardo Benavente, Tomás Rosales…
El inicio de la decadencia en trampolín
“Me siento más fuerte la fuerza de los Gallardo no es como la pintan” Leonel Serrato 29 de Mayo del 2018 entonces en esas fechas Serrato calificó a la Gallardía (grupo al que pertenece Hernández Villafuerte, Ricardo Gallardo Padre e hijo) como un “cartel” que ha usurpado a un partido democrático”,
Pero el tiempo pasa y a diferencia de las generaciones de nuestros abuelos los dichos se quedaba en el olvido, hoy no, queda para siempre en algo que seguramente muchos políticos odiaran. El internet.
Estimados lectores diré esto desde el fondo del corazón y no es mi nota un ataque vulgar a Serrato como pareciera. Nunca sentí más pena por un ser humano que aquella tarde que vi los ojos fijados al suelo mientras levantaba la mano de Ricardo Gallardo. La mirada de un hombre que perdió lo más valioso que él creía tener, su orgullo. Quienes conocemos a Leonel Serrato sabemos de su altivez. Ese día fue como ver a un niño enterarse de que Santa no existe, un niño perdido, roto de una a otra costilla, roto en el alma, roto en espíritu convertido en un despojo de si, tan solo huesos y tendones… Enfundado en un chaleco negro con la marca del PV quizas para soportar una humanidad que se desmoronaba sosteniendo la mano en alto de quien antes insultó y atacó Ricardo Gallardo. ¡Vaya trofeo! Figurativamente me recordó cuando el cazador pone en el muro de su sala la cabeza de su presa.
En fin, las elecciones continuarán y hoy Leonel pretende ser alcalde de San Luis Potosí con una imagen que quedará de ejemplo de que la vida da muchas vueltas tanto que un día ni uno mismo se reconoce… ¡Éxito Leonel en tu campaña! Dicen amigos por la boca y la burla en la mente… Pasó de ser el joven orgullo de quien fuera uno de los hombres más importantes dentro de la política Potosina, Salvador Nava, a el bufón de un pueblo.
Triste, tristísimo destino desafortunado.
Balín…