El internet se ha convertido en una necesidad básica. Ya sea para estudiar, trabajar o por entretenimiento, más de 80 millones de personas en México requieren una conexión a internet, según estimaciones de una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Debido a su importancia, el internet es un servicio del cual no se puede prescindir, menos en esta época de confinamiento, por lo que cuando llega a fallar, es normal que el afectado acuda con un colega, vecino, o amigo, para solicitar que le comparta su conexión.
Ante estas situaciones, resulta necesario compartir internet a otros usuarios. No obstante, aunque esta práctica se haga con la intención de ayudar a un afectado, podría poner en riesgo la seguridad del internet móvil o fijo, ya que terceras personas, o hackers, podrían acceder a la red y usarla a su conveniencia.
No usar contraseña
Uno de los principales errores, al compartir Wi-Fi, es dejar la red de internet sin contraseña. Esto podría propiciar que cualquier persona se conecte a la señal y la robe. Al respecto, Telmex recomienda a sus usuarios cambiar la contraseña de su módem, mínimo, una vez al mes.
Según la empresa de telecomunicaciones, la clave de internet debe contar con números, mayúsculas, minúsculas y símbolos, evitando usar datos personales.
Lo mismo sucede con los datos celulares. Para garantizar la seguridad del internet móvil, es aconsejable poner una contraseña la cual impida que personas ajenas se conecten al teléfono, cuando este se encuentre compartiendo internet.
Poner un nombre que identifique al usuario
Otro de los errores más comunes al compartir internet es guardar el nombre de la red con algún seudónimo o nombre de pila fácil de identificar. Esto deja a los usuarios vulnerables a que otras personas, con suficiente conocimiento sobre el usuario, puedan acceder a su red de internet y usarla a su conveniencia.
Izzi, compañía de telecomunicaciones, aconseja que el nombre de la red se modifique desde que el router sea instalado. Esto para evitar que terceras personas o hackers accedan a la red de internet.
No revisar la cantidad de dispositivos conectados
Uno de los mayores errores es no revisar la cantidad de personas que están conectadas a la red. Actualmente, los routers o módems están diseñados para soportar que una gran cantidad de equipos se conecten a la red; no obstante, mientras más dispositivos se conecten, más lento será el servicio de internet.
Para conocer la cantidad de dispositivos conectados cada compañía telefónica tiene su propio instructivo. Sin embargo, la aplicación Fing es una alternativa fácil y rápida para saber cuántos dispositivos están conectados a una red de Wi-Fi. Para usar esta app basta con instalarla, activar el Wi-Fi y abrirla; una vez dentro de la aplicación aparecerá la opción “buscar dispositivos”, desde la cual se podrá comprobar la cantidad de equipos activos que están conectados al módem o router.Por su parte, cuando los celulares iPhone se encuentran compartiendo internet, en la parte superior de la pantalla aparece una franja azul, la cual indica que se está compartiendo internet y la cantidad de dispositivos conectados al móvil.
No establecer un límite de consumo
No fijar normas al compartir internet es otro de los errores más comunes. Cuando se trata de internet móvil, usualmente, la tarifa de datos es limitada; por lo que, sí se va a compartir internet con otra persona, es aconsejable establecer a qué aplicaciones o servicios no se podrá acceder.
Aplicaciones de streaming como Netflix, Prime Video, Disney Plus, o Claro Video, pueden gastar la tarifa de datos en cuestión de minutos. Así que, compartir internet sin establecer normas de consumo podría resultar catastrófico y agotar los datos móviles antes de lo deseado.
Para consultar cuáles son las aplicaciones que consumen una mayor cantidad de datos móviles, los usuarios de iPhone lo pueden averiguar desde el apartado “Configuración”, en donde deben ingresar a “Datos celulares”. Ahí se desprenderá un listado de las aplicaciones que están consumiendo una mayor cantidad de datos, así como el periodo actual del plan.