En estas investigaciones publicadas en el Journal Anthropological Archaeology, los arqueólogos han encontrado más de 4 mil postes de construcción en una canoa sumergida, herramientas de jadeita y vasijas de barro con utensilios que utilizaban los mayas del Clásico Tardío (600 y 900 d.C) para producir sal.
Las más de 449 vasijas del mismo volumen -algunas fueron reconstruidas en 3D-, constataron que se utilizaban en el fuego para hervir salmuera y obtener sal a partir de ahí, lo cual puede significar una medida estandarizada para la sal en los mayas.
Entre estas investigaciones, también se hallaron varios murales en la zona maya de Calakmul, Campeche en México, siendo el primer registro documentado de sal como moneda, muy probablemente ante la distribución restringida que la sal tenía en aquella época.
En él retrata una vida cotidiana de un vendedor de sal que muestra lo que parece ser un pastel envuelto en hojas a otra persona que sostiene una cuchara grande con sal suelta y granulada.
Los pasteles de sal pudieron haberse transportado en las canoas que se encontraron a lo largo de la costa y ríos arriba de Belice, por lo que pudo haber sido utilizado como moneda en los pueblos altos ya que, es conocido que los mayas también utilizaban las semillas de cacao, algodón tejido y otros bienes para comercializar.