Latinoamérica cumple este viernes 100 días desde el comienzo de la vacunación contra la covid-19 en medio de retrasos en la distribuciones de dosis y con países como Brasil, colapsado por las infecciones y muertes, y un Chile que cierra sus fronteras nuevamente.
A pesar de que los países avanzan poco a poco en sus fases de vacunación, el panorama de infecciones y muertes preocupa a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) pues Latinoamérica se acerca a la tercera ola.
“Desde el primero de enero de 2021 ha habido más de 19.7 millones de casos registrados en las Américas y hemos perdido más de 475,000 personas en la región, lo que es equivalente a 1,000 aviones del tipo 7478 totalmente llenos”, aseguró la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) Carissa F. Etienne.
Las vacunas no se distribuyen de manera eficaz, por lo que el organismo hizo un llamado para una mayor distribución e igualdad. “Estamos viendo demasiados ejemplos de nacionalismo en materia de vacunas, lo que limita aún más la disponibilidad mundial”, señaló Etienne.
Según la OPS hasta el pasado martes “124 millones de personas han recibido al menos una dosis de vacuna en las Américas, y más de 58 millones han completado sus calendarios de vacunación”.
BRASIL, VACUNAS A CUENTA GOTAS
Brasil cerró marzo con más de 66,000 muertos, más del doble que lo registrado en febrero. En medio del colapso en el sistema de salud, el país registra 12.75 millones de personas infectadas, reafirmando que es la segunda nación con el mayor número de contagiados y fallecidos, después de Estados Unidos.
Además, con la presencia de las tres variantes del virus (sudafricana, británica y brasileña), el proceso de vacunación va a cuenta gotas y solo el 11 % de la población está inoculada con su primera dosis y del 3.2 % con la segunda, hasta un total de casi 19 millones de vacunas.
El Ministerio de Salud dio cuenta de que en los próximos días lanzará la mayor distribución de vacunas de una sola vez desde que comenzó la campaña, con 9.13 millones de dosis destinadas fundamentalmente a los trabajadores de salud y a las personas mayores de 65 años.
MÉXICO, DE LOS PRIMEROS EN INOCULAR
México fue de los primeros países en iniciar la vacunación contra la covid-19, el 24 de diciembre pasado, pero debido a retrasos en las entregas solo ha aplicado 6.85 millones de dosis, con 825.185 personas que han recibido esquemas completos de inmunización.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha apostado por el acceso temprano a la vacuna para combatir la pandemia, que acumula más de 2.2 millones de casos y casi 202,000 muertes confirmadas, la tercera cifra más alta del mundo.
El mandatario aseguró que México es de los primeros países a nivel mundial en aplicar la vacuna anticovid pues previeron con tiempo la adquisición de los biológicos y la próxima semana se vacunará contra la covid-19. Pese a ello, el ritmo es lento.
CHILE ENTRE EL EJEMPLO Y EL CIERRE DE FRONTERAS
Con casi 6.5 millones de personas que han recibido al menos una dosis (3.3 millones con las dos inyecciones), Chile es el tercer país del mundo con mayor porcentaje de población vacunada (41.9 %), por detrás de Israel y Emiratos Árabes.
Pero al tiempo que el trepidante ritmo de vacunación transcurre, en paralelo hay un agravamiento de la segunda ola, que tiene los hospitales al borde del colapso sanitario y a más del 80 % de la población en estricta cuarentena, además del cierre de sus fronteras durante todo el mes de abril al superar el millón de casos totales.
LOS COLADOS Y EL VACUNAGATE
En estos cien días los escándalos golpearon a Argentina, que hasta este jueves aplicó un total de 4,023,017 dosis de las vacunas, cuando se descubrió que miembros del Gobierno y otras personalidades se colaron y fueron inoculados antes de comenzar las fases.
Situación que también empañó las jornadas en Perú con el famoso “vacunagate”, al publicarse que el expresidente Martín Vizcarra junto con otros funcionarios recibieron la vacuna de Sinopharm antes de que fuera aprobada por el Ministerio de Salud, saltándose la fila.
Ecuador padeció la misma situación obligando a que renunciara el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, a medida que crecía la indignación por la capacidad de los más ricos y poderosos para vacunarse antes que el resto de la población.
NO BAJAR LA GUARDIA PESE A LAS VACUNAS
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los retrasos en las vacunaciones, la fatiga de muchas sociedades ante las restricciones y las variantes más contagiosas de la covid-19 han llevado al mundo a una cuarta ola, con cifras que ya se asemejan a la tercera de finales de 2020, hasta ahora la peor en contagios y muertes.
Y en países de Latinoamérica en donde se había prometido una rápida inoculación para cumplir con las metas por cada 100,000 habitantes eso no ha sucedido. En Paraguay la crisis por el aumento de contagios y el retraso de la llegada de las vacunas ha hecho que se pida la renuncia del presidente Mario Abdo Benitez.
En Centroamérica la situación es compleja. El Salvador, que recibió dosis en marzo por medio del mecanismo Covax, se encuentra a la espera de recibir unos 5,6 millones de vacunas de las 6.7 millones que las farmacéuticas están comprometidas con el país para entregarle.
De igual forma, otros países de la región y de el Caribe siguen pendientes -o recibiendo- vacunas por vía del mecanismo Covax, a la espera de que las farmacéuticas ponga más dosis en el mercado internacional.
Otros países, como Cuba, están adelantando los ensayos de sus propias vacunas -Soberana 02 y Abdala- con el fin de empezar la vacunación de una población que, hasta el momento, no ha sido inoculada.