El berrinche de Cristiano Ronaldo valió la pena. Y es que este viernes se llevó a cabo la subasta del brazalete de capitán que el portugués arrojó furioso en un partido de Portugal, siendo una persona anónima la que pagó 75 mil dólares (un millón y medio de pesos) que servirá para costear el tratamiento de un bebé serbio.
Fue el pasado sábado, cuando Cristiano Ronaldo enfureció luego de que el árbitro no marcara como válido un disparo que claramente pasó la línea de gol.
Completamente enfurecido, Cristiano se quitó el brazalete de capitán y lo lanzó al suelo, al tiempo que se fue al vestidor cuando aún restaban algunos segundos para terminar el encuentro.
Tras el berrinche de Cristiano Ronaldo, un bombero presente en el estadio, Djordje Vukicevic, recuperó el brazalete y contactó con una cadena de televisión para llevar a cabo la subasta.
La subasta se realizó con la finalidad de ayudar a un bebé serbio de seis meses, Gavrilo Djurdjevic, que sufre amiotrofia espinal, una enfermedad muy poco frecuente que afecta a un recién nacido de cada 10 mil.
El coste del tratamiento se estima en unos 2 millones 300 mil dólares (46 millones de pesos).