Por favor, que alguien le explique a León Krauze que el yerro de anoche no es culpa de nuestra comprensión lectora, sino de su rusofobia fanática que sobrepasa la razón y se instala en la llana estupidez.
Tras conocer la suerte de Alberto Fernández, Krazue escribió anoche dos frases en un mismo tuit, a saber:
“Hace un par de meses, un orgulloso presidente argentino se aplicaba la Sputnik V”.
“Hoy ha dado positivo a coronavirus”.
Luego de que cientos de usuarios le recordaran -con una mordacidad merecidísima- que las vacunas contra el Covid-19 no impiden el contagio y únicamente previenen cuadros graves de la enfermedad, el acorralado comunicador recurrió a la pedantería, ese último recurso de quien no tiene la razón pero jamás lo aceptará, y escribió en un segundo tuit:
“Agradezco la crítica al tuit que subí sobre el presidente de Argentina. No quiero que haya confusión alguna, y menos en la vacunación, un tema que impulso diariamente. Hubo quien leyó en mi tuit una correlación que yo no sugerí. No era mi intención y por eso borro el tuit”.
León Krauze
Dicho en palabras simples, León Krauze se hizo pendejo y además nos dijo pendejos por no saber leer.
No reconocer que el tuit original tenía la intención de demeritar la vacuna elaborada en Rusia, y encima jugarle al superior moral culpando a la ignorancia de sus críticos por la supuesta confusión, son dos actitudes que pintan de cuerpo entero a Krauze.
El incidente también pone en relieve que los medios de comunicación deben elegir con más cuidado a sus opinadores profesionales y darle menos importancia al apellido, pues en ningún momento es garantía de profesionalismo o capacidad. Saludos a los Patán y Loret que andan por ahí, de paso.