La mayoría de nosotros cree que para invertir se necesitan miles de pesos, y hasta cierto punto, es difícil comprenderlo porque puede crear falsas ideas acerca de los métodos que existen en el mercado y es que el 54%[1] de los mexicanos “siente”que no tiene dinero suficiente para comenzar a hacerlo o que no es para ellos.
Apretarse el cinturón a temprana edad te dará una enorme ventaja de cara al futuro pues cuanto más tiempo pase, más aumentará tu dinero. Eso sí, debes alinear algunos aspectos que te permitirán tener una adecuada planificación, de los cuales debes tener en cuenta: los ingresos actuales, la previsión del futuro y las cargas personales. La idea es ir adecuando la estrategia que implementarás con el paso del tiempo y los gastos.
En México, solo 35[2] de cada 10 mil invierte en la Bolsa Mexicana de Valores debido a la falsa idea de que, quienes invierten, solo pueden ser altos ejecutivos o personas con un gran poder adquisitivo, pero no es así. Incluso, cualquier persona puede aprender a hacer crecer su dinero. Por eso, es importante empezar a desarrollar desde casa el hábito de ahorrar a los más pequeños y que esto genere una educación para su futuro, expresó Dante Teytud, Director Comercial de Credifiel y experto en finanzas personales.
¿Quieres empezar invertir y no sabes a qué edad hacerlo? A continuación, te compartimos las siguientes ideas que te ayudarán a obtener una perspectiva más amplia para que puedas decidir en dónde colocar tu dinero:
20 años, década ideal para arriesgarte un poco. Mientras más joven seas es probable que tengas una menor cantidad de compromisos financieros pues tienes menos tarjetas de crédito o préstamos, rentas más bajas o aún no tengas una familia, por lo cual, es el momento ideal para que te arriesgues. Una de las formas en las que puedes iniciar es a través de CETES y lo puedes hacer desde 100 pesos o bien, destinarlo a tu AFORE, el cual se convertirá en tu ingreso a la hora de jubilarte.
30 años, piensa en el futuro. En esta etapa de tu vida es probable que cuentes con algunos gastos mucho más fuertes como la renta o un coche. Tu capacidad de ahorrar puede bajar un poco, pero aún puedes contar con la solvencia suficiente para administrar correctamente tus finanzas. Por lo general, en estos años no puedes hacer movimientos muy arriesgados. Por ello, te recomendamos la búsqueda de fondos de inversión de menor riesgo es una buena opción.
40 años, garantiza tu calidad de vida. Para este momento de tu vida es ideal que tengas perfectamente claro tu plan de retiro y en caso de que aún no lo hayas decidido, des el paso de inmediato, de esta forma aún contarás hasta con 25 años más para incrementar tus montos.
O si bien prefieres, podrías considerar impulsar tus ingresos con un micronegocio y hacer uso de algún préstamo, a tu medida.
50 años, invierte en tu salud. En esta etapa es probable que tus gastos comiencen a reducirse debido a distintas situaciones como el hecho de que tus hijos y tu familia comiencen a valerse por sí misma. En este momento, puedes destinar tu dinero a cuestiones mucho más personales como la contratación de un seguro de gastos médicos. Esta edad es el punto ideal para que des el último empujón a tu retiro, ya sea por medio de un AFORE con alguna institución financiera o con aportaciones voluntarias para tu pensión por ser empleado de gobierno.
60 años y más, disfruta todo lo que te rodea. Este es el momento ideal para retomar hobbies, cumplir sueños, darle mantenimiento a tu casa o cualquier plan que haya quedado en el tintero. Como pensionado del gobierno, en caso de que no cuentes con una solvencia muy grande puedes solicitar un préstamo para jubilados y pensionados, el cual irás pagando de acuerdo con tu disponibilidad y será muy fácil de sobrellevar tomando en cuenta que tus gastos en este momento disminuyen.
Otra opción sería que inviertas una parte de tu pensión en CETES para generar dinero y un monto destinado a imprevistos. Lo importante es que para esta edad seas financieramente libre y no tengas que preocuparte por vivir tu vejez, así que entre más pronto comiences, mayor tranquilidad financiera tendrás.
Finalmente, Teytud recalcó que invertir es un proceso que debe planearse y realizarse con el asesoramiento de personas que manejen el tema y puedan guiarnos por el camino correcto o en su caso, adquirir un crédito que también nos dará beneficios para nuestro futuro ya sea para ahorrar o emprender de la mano de un aliado financiero como Credifiel.