La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos denunció hoy la falta de transparencia en los arrestos de al menos 16 altos funcionarios y líderes tribales en Jordania, incluyendo al expríncipe heredero de Jordania, Hamzah bin Husein, del que no se tiene claro si continua en arresto domiciliario.
Las autoridades jordanas realizaron el pasado día 3 una serie de arrestos en el marco de una campaña de detenciones que tenían supuestas razones de seguridad nacional.
El exheredero Hamzah compartió videos desde su arresto domiciliario en los que acusaba a los líderes de su familia de corrupción, incompetencia y acoso.
“Subrayamos que cualquier investigación, incluyendo investigaciones relacionadas con la seguridad nacional, tienen que llevarse a cabo bajo el respeto de las normas internacionales de derechos humanos”, afirmó la portavoz de Derechos Humanos de la ONU, Marta Hurtado.
Asimismo, dijo que esas detenciones en realidad fueron “las últimas de una serie de medidas tomadas en el último año y dirigidas contra quienes critican al gobierno y (hablan) contra la corrupción, lo que contribuye a la creciente segmentación de la sociedad”.
Hamzah, hijo del fallecido rey Hussein y de la reina Noor, ha negado formar parte de una conspiración, después de que su detención estuviera supuestamente relacionada con una visita que hizo a líderes tribales a los que habría pedido apoyo.
La ONU no tiene claro, a día de hoy, si Hamzah continua en arresto domiciliario, pero dijo que todavía no se han presentado cargos contra él ni contra ninguno de los otros detenidos.