La Jornada, el diario al servicio de la actual administración federal.
Una vez más el presidente López Obrador arremete contra los medios de comunicación no adeptos al régimen. Ahora le tocó el turno a El Norte de Monterrey, “padre” del Mural en Guadalajara y el Reforma en la Ciudad de México.
Esta ocasión con una doble diatriba que señala su preocupación de no obtener Nuevo León para Morena en las elecciones venideras (ni hablar, AMLO y Mario Delgado se equivocaron al escoger a Clara Luz Flores como candidata), así como su enojo con los diarios del señor Alejandro Junco por evidenciar a La Jornada, el diario al servicio de la actual administración federal, y los 450 millones de pesos que ha recibido ese rotativo por la venta de publicidad y otros servicios al gobierno.
Ante tan tremenda realidad, La Jornada y AMLO han hecho mancuerna para golpear a Grupo Reforma. Tan es así que La Jornada reaccionó contra Reforma antier en su editorial Rayuela. ¿Cómo? Amenazando con volver a exponer a la hija de Alejandro Junco por sus ligas con la secta de NXIVM.
Nada nuevo. Relación por todos conocida de tiempo atrás y que, en mi opinión, lo único que hace es retornar como bumerán para golpear a la candidata de Morena en Nuevo León. ¿Por qué? Pues en razón de que la anterior amenaza no puede borrar (de hecho lo recuerda) el que Clara Luz, abanderada de Regeneración Nacional a la gubernatura de esa entidad, no únicamente participaba sino que también era reclutadora del jefe de dicha secta de culto sexual y trata de personas.
El hecho es que, a partir de lo anterior, AMLO entró como relevo y continuó con fue el golpeteo. Ayer dijo que:
“Nuevo León ha tenido puro gobernador mediocre y ladrón”
AMLO.
En particular no sé si sea una entidad que haya estado bien o mal gobernada, pero gracias o a pesar de sus autoridades es uno de los estados con menor índice de pobreza de todo el país. Es cuna de industrias sumamente pujantes y tienen un PIB que crece más que el nacional.
Pero el asunto estriba en que el presidente quiere que su partido gobierne tan regio estado y eso aún no ha ocurrido. Y, violando abiertamente la ley (por no decir también el chiste de “acuerdo democrático” que acababa de firmar con todos los gobernadores de la federación), López Obrador se inmiscuye en cuestiones electorales durante periodo de campañas oficiales.
Su afán es lograr que Claudia Luz se reponga después del evidente desplome que ha tenido en la intención del voto en aquella entidad. Todas las encuestas serias —no solo la de El Norte— así lo señalan.
Violentando toda norma (por lo visto el verbo ‘violar’ les gusta a los morenistas), Andrés Manuel cierra la pinza con La Jornada al acusar a El Norte de manipular a la población. Y todo porque Clara Luz continúa derrumbándose.
Y así, mientras el país se desmorona y el personal de salud sigue sin ser vacunado en su totalidad (público y privado), el ególatra de Palacio prefiere pelearse con los titulares del Reforma, del Mural y de El Norte.
Lo que son las cosas: me parece que todo lo anterior solo ayudará a terminar de clavar a Clara Luz Flores en el fondo de las preferencias de los regiomontanos. Pues, lo que sea de cada quien, los neoleoneses no son como los guerrerenses; vaya, no se dejan manipular. Ellos no se creen el cuento ese del (la) candidato (a) victimado (a).
Y de esta manera, lo de terminar de sepultar a Clara Luz, que conste, no lo habrá logrado El Norte, sino AMLO, Morena y la propia candidata. La mancuerna La Jornada-AMLO que se vuelve contra ellos mismos.