DUBÁI, EAU.- Irán acusó el lunes a Israel de sabotear su instalación nuclear subterránea de Natanz con un ataque que dañó las centrifugadoras utilizadas en el lugar para enriquecer uranio. Teherán advirtió que tomaría represalias.
Los comentarios del portavoz del Ministerio iraní de Exteriores Saeed Khatibzadeh eran la primera acusación oficial contra Israel por el incidente del domingo, que dejó todo el complejo de Natanz sin electricidad.
Israel no se ha atribuido directamente la responsabilidad del ataque. Sin embargo, las sospechas se dirigieron inmediatamente en su dirección, mientras medios israelíes reportaban de forma unánime que un devastador ciberataque orquestado por el país había provocado el corte eléctrico.
Si Israel es responsable, el suceso agravará las tensiones entre los dos países, ya sumidos en un conflicto indirecto en todo Oriente Medio. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que se reunió con el secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, ha prometido hacer todo lo que esté en su mano para frenar un nuevo acuerdo nuclear de Irán con potencias internacionales. En conferencia de prensa en la base aérea israelí, donde vio sistemas de defensa antiaérea y antimisiles y su avión de combate F-35, el secretario de Defensa de EU, Lloyd Austin, declinó decir si el suceso complicaría los esfuerzos de Biden por volver a negociar con Irán.
El suceso fue descrito en principio como un apagón causado por la red eléctrica que da servicio a sus talleres en superficie de enriquecimiento de uranio bajo tierra.
“Israel recibirá su respuesta por su propia vía”, añadió Khatibzadeh, sin entrar en detalles.