Un nuevo estudio reveló que el Covid-19 prolongado, como se le conoce a los casos que después de la recuperación presentan secuelas de la enfermedad, es más usual de lo que pensaba, pues los expertos estiman que entre el 10% y el 30% de las personas infectadas con el SARS-CoV-2 tienen dificultades para recobrar su salud.
Hasta la fecha, se cuantifica que al menos 78 millones de personas se han recuperado de padecer Covid-19. Esta cifra implica un panorama “optimista”, pues supera los decesos producidos por el nuevo coronavirus, que oscilan entre la pérdida de 2 millones 96 mil vidas en todo el mundo.
Sin embargo, los investigadores se cuestionan ¿cómo es la condición de vida de las personas después de atravesar el Covid-19? Dicha preocupación aumentó cuando los expertos de salud notificaron que, posteriormente a la alta hospitalaria, muchos pacientes no mejoraban.
Este fenómeno fue denominado como “long Covid-19” o “. Quienes lo padecían experimentaron síntomas persistentes como fatiga, dificultad respiratoria, pérdida del olfato -anosmia- y del gusto -ageusia-, así como niebla mental, una de las alteraciones más comunes asociadas a la infección.
En una publicación de “Science”, los especialistas expresaron que pese a que han ubicado las manifestaciones relacionadas con la infección perdurable, hay poca claridad sobre sus causas o cómo tratar esta “constelación de síntomas”.