Guillermo Ochoa, capitán del Club América, exigió a la Concacaf que se disculpe por el trabajo del árbitro Henry Bejarano durante el partido ante el Olimpia (0-1).
El portero azulcrema se fue sobre la confederación por permitir que se ponga en riesgo el físico de los futbolistas, tras el juego brusco del equipo hondureño, que cometió 21 faltas sancionadas por los jueces durante el cotejo en el Estadio Azteca y no castigó un par de acciones que ameritaba tarjeta roja.
“No es posible que existan este tipo de arbitrajes, que no están a la altura. La Concacaf quiere que se dé la importancia [a la Liga de Campeones], y nosotros queremos dársela, pero cuando pone en riesgo tu salud e integridad es difícil”, dijo el seleccionado nacional.
Ochoa subrayó que las patadas y golpes recibidos no son excusa por la derrota, pero que sí influyó en el resultado.
“Ya vi las acciones y, desde el primer minuto, [Bejarano] les permitió todo… hasta una fractura [a Jesús López] permitió. Es una lástima que la Concacaf permita esto y no se manifieste”, lanzó.
“Todos sabemos lo que significa este torneo y el formato es una lástima y debe ser mejorado por la Concacaf, que debe manifestarse. Hoy, más allá de que estamos molestos por el resultado, sí hay que levantar la voz y darle seriedad a esto”.
Ochoa detalló que sucedió cuando Yustin Arboleda, se barrió sobre el tobillo de López, quien pasó al quirófano para ser intervenido por una fractura: “El jugador que lo lesionó, ni se acercó a pedirle disculpa y dijo que no entró fuerte. El árbitro estuvo a dos metros y ni lo amonestó, es una lástima”.
Para el meta, el juego brusco del Olimpia tiene una explicación sencilla: “Cuando un equipo sabe que es limitado y le cuesta el balón, basan sus oportunidades en otras cosas y el día de hoy fue eso. Estuvieron para defenderse, buscar el contragolpe y cortarnos el juego a patadas y golpes”.
El América enfrentará al Portland en los cuartos de final de la Copa de Campeones.