Un grupo de ambientalistas denunciaron la tala de 275 árboles en Pino Suárez, que es una vía estatal, donde las secretarías de Obra Pública y la Comisión de Agua del Estado de México van a colocar un captador de agua pluvial, lo que provocará un daño “irreparable” para los ciudadanos del Valle de Toluca.
Giovani Vilchis Roa, presidente de la asociación ecologista Ecourban dijo que de acuerdo con el estudio de las autoridades estatales, señala que son únicamente 75, pero los ambientalistas realizaron un censo en el que contabilizan más.
“Es grave porque en el Valle de Toluca son muy pocas las áreas verdes y las pocas que existen son afectadas por este tipo de decisiones, pese a que los árboles lo único que necesitan es mantenimiento, porque están vivos”.
El ambientalista señaló que la obra inició hace dos semanas, por lo que consideró que es momento de frenar la tala de árboles, pues recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que debe haber de 9 a 16 metros de áreas verdes por habitante, pero en la capital mexiquense hay menos de 2.5 metros.
Llamó a las autoridades a reconsiderar la obra e invitó al Gobierno del Estado de México a que reconozca el impacto ambiental de la obra, y considere dentro del presupuesto asignado a la recuperación de los árboles, además, revisar los planos de la obra para saber cómo se van a echar a andar.
Puntualizó que vecinos de la zona no están de acuerdo con la obra pues desconocen de qué se trata y si será útil para la comunidad, pues “prefieren el arbolado”.
Señaló que el problema no solo es la tala, sino que las mamparas que resguardan el lugar incluso ocupan un carril de ambos sentidos de la avenida, lo que genera tráfico desde Las Torres hasta Paseo Tollocan, por lo que piden una mesa de diálogo para de dar a conocer los pormenores de dicho proyecto.