Bárbara Irazami Portillo Vázquez, mujer transgénero y activista de Derechos Humanos de la comunidad LGBTTTIQ+, es la candidata a la diputación local del Distrito electoral V, por el partido Redes Sociales Progresistas (RSP).
Vanessa Esmeralda Hernández, mujer trans, también activista en diferentes organizaciones, será su compañera de fórmula.
En entrevista, indicó que el instituto político de reciente creación, la invitó a participar, por lo cual, será la primera mujer trans en San Luis Potosí que contenderá por un cargo de elección popular, en las elecciones del 6 de junio.
Portillo Vázquez, quien preside la asociación Inclusión e Igualdad A.C., refirió que aparecer en la boleta electoral será un gran logro y avance en favor de las personas trans. “Yo creo que esto va a ser un parteaguas. Estar ahí, abrir brecha para que las personas LGBTTTIQ+ pueden estar participando”.
La entrevistada asumió estar preparada para la campaña proselitista, donde promoverá la participación de las personas trans en los espacios públicos y erradicar estigmas existentes en la sociedad.
“Nosotros nos hemos dado cuenta que tenemos que meter las iniciativas y hablar por otros, si nosotros tenemos esas oportunidades. Nace (la intención) de nuestro derecho a votar y ser votadas, y de participar por primera vez en esta campaña”, dijo.
El primer paso en busca de derechos…
A nivel mundial, México está considerado el segundo país con más asesinatos de personas trans de acuerdo con la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe (ILGA-LAC).
Por tipo de homicidio, lo más común es con arma de fuego, un 26.7% de las veces, y con arma blanca el 24.3%. Para Lane, esto demuestra que la violencia contra las personas LGBT+ es contundente, una violencia que sin duda pretende asesinar. Otras causas registradas son 15.7% por golpiza, 12.9% por asfixia, y en menor medida, tortura y atropellamiento.
“Sin embargo, es de mencionar que, entre los mecanismos de tortura se encuentran la lapidación, el desollamiento y el uso de productos químicos. Otras armas empleadas van desde desarmadores y martillos hasta machetes y motosierras; las golpizas se dan tanto con los puños como con otros objetos”, advierte el informe.
Y en 54.7% de las víctimas hubo previamente agresiones sexuales.
Con información de Pulso y Animal Político