Las víctimas eran conducidas a cuartos de hoteles, sin ventanas y luces tenues. Vino, botanas y conversaciones. Las puertas cerradas con llave. Al final, amenazas para cerrar bocas: “tengo poder y puedo destruirte a ti y a tu familia”. El modus operandi del diputado federal Saúl Huerta lo describen a la perfección tres jóvenes que han denunciado abuso sexual por parte del legislador de Morena.
Cuando aún no se apagaba el incendio originado por el ex aspirante a la candidatura de Guerrero, Salgado Macedonio —acusado de dos violaciones y varios abusos— , el partido Movimiento Regeneración Nacional ya afrontaba su último escándalo relacionado con Huerta.
Unos de los testimonios, que ponen sobre la misma pista de abuso, está relacionado con un joven universitario que lo acusó públicamente hace unas semanas, aunque el hecho ocurrió hace casi dos años.
La víctima —quien era apenas un estudiante— fue introducido a una habitación del Palace Hotel, en la Ciudad de México, donde el legislador celebraba sus “reuniones importantes”. Le había ofrecido asistir a sus sesiones en la Cámara de Diputados.
La historia, que el joven no había contado a detalle, revela que su primer acercamiento a Huerta fue en 2019, pues en la escuela les pidieron apoyarlo en su campaña. Después de eso, el candidato le envió un mensaje a través de su página oficial de Facebook.
La conversación traída a la mesa por el periodista Carlos Jiménez, fue fecha del 16 al 27 de junio. Durante esos días, el joven y Huerta mantuvieron contacto. Luego, el 30 de junio se reunieron y viajaron a la Ciudad de México. Primero en el restaurante Torre de Castilla, en Polanco, donde el legislador se citó con otros políticos. En el sitio, la víctima lo esperó en una mesa aparte, cuando terminó la reunión, Huerta lo llamó a su mesa y le ordenó un Whisky.
Según el testimonio del joven, la bebida tenía una droga. Se dirigieron al hotel y ocurrió el abuso. La víctima, paralizada por completo, se resguardó en el baño.Nunca se lo contó a nadie hasta años después, pero la culpa no le abandonó.
Pese a negar los hechos, la situación del diputado se ha complicado al conocerse un video al interior del hotel Exes Cities, en la colonia Juárez de la Ciudad de México, donde llegó el pasado 20 de abril con un chico de 15 años, que trabajaba en la campaña del legislador repartiendo volantes.
El diputado le ofreció un puesto como asistente para que le acompañara a la capital mexicana. En su testimonio, el joven ha contado que Huerta le dio a beber un refresco y a partir de ahí comenzó a sentirse mal. “Cuando reaccioné ya me estaba haciendo cosas, y como pude salí de la habitación”, relató el joven.
Horas más tarde, el menor acompañado de tres policías volvieron a cuarto. El propio menor les abre la puerta. El diputado se asoma por un instante e impide el paso. Tras dialogar varios minutos con los policías, Huerta sale del cuarto y los tres policías lo escoltan hasta la salida.
Después de su detención, Saúl Huerta, de 63 años, utilizó el fuero por su condición de diputado para quedar en libertad. En los días siguientes, la coordinadora general de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas de la Fiscalía capitalina entregó la solicitud de desafuero contra el diputado federal.
Con información de Infobae