Un reciente estudio reveló que el COVID-19 sería una enfermedad vascular y no una respiratoria como se dio a conocer desde su detección a finales del año 2019.
Este hallazgo se produjo luego que un grupo de investigadores descubriera la manera en que el COVID-19 ataca al aparato circulatorio y su impacto en el funcionamiento celular del organismo celular del organismo humano.
La investigación de carácter binacional fue realizada por las universidades de California y Jiaotong, en Estados Unidos y China, respectivamente.
Los hallazgos también ayudan a explicar la amplia variedad de complicaciones aparentemente inconexas de la enfermedad y podrían abrir la puerta a nuevas investigaciones sobre terapias más efectivas.
“Mucha gente piensa que es una enfermedad respiratoria, pero en realidad es una enfermedad vascular”, dijo el profesor Uri Manor, del Instituto Salk de Estudios Biológicos (Estados Unidos), uno de los coautores del estudio, en un artículo publicado el pasado 30 de abril de 2021 en la revista Circulation Research.
“Eso podría explicar por qué algunas personas tienen accidentes cerebrovasculares y por qué otras tienen problemas en otras partes del cuerpo. El punto en común entre ellos es que todos tienen bases vasculares“, afirmó el especialista.
Aunado a ello, los científicos aseguraron que los hallazgos en sí mismos no son del todo una sorpresa, pero ya hay confirmación clara y una explicación detallada del mecanismo a través del cual la proteína daña las células vasculares.
Los investigadores del Instituto Salk colaboraron en el artículo con científicos de la Universidad de California en San Diego, incluido el coautor Jiao Zhang y el coautor principal John Shyy, entre otros.
Con información de Reporte Índigo