Según dicta una tradición muy arraigada en México, todos los 10 de mayo se celebra el Día de las Madres, un fecha parta honrar a la mujer “que nos amó antes de conocernos”, como dice la leyenda del Monumento a la Madre. Pero, ¿por qué se eligió esa fecha para celebrar a las madres de México?
Mientras en casi todo el mundo se celebra el segundo domingo de mayo, la historia de la adopción del 10 de mayo como Día de las Madres es controvertida y ha desatado polémica, pues al parecer se trató de un esfuerzo para acallar el feminismo que nacía a principios del siglo XX en nuestro país.
El Día de las Madres surgió como iniciativa de una mujer estadunidense llamada Anna Jarvis, quien celebró un memorial para su propia madre y después promovió la adopción oficial de una fecha que rindiera homenaje a las mamás de todo el mundo.
Fue en 1914 cuando el presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson, proclamó oficialmente la celebración del Día de las Madres el segundo domingo de mayo “como una expresión pública de nuestro amor y reverencia por las madres del país”. Para leer la historia completa.
Según se lee en una publicación de la Universidad de Guadalajara, el Día de las Madres se adoptó en México en 1922, a iniciativa del periodista Rafael Alducín, quien era director del Excélsior y apoyó en las páginas del periódico la propuesta del entonces secretario de Educación, José Vasconcelos.
A esta propuesta se unieron la Cruz Roja Mexicana y el Episcopado Mexicano. No obstante, hay una tesis que propone que la adopción del 10 de mayo como Día de las Madres fue una reacción conservadora a un movimiento feminista que se gestaba en Yucatán, entonces bajo el gobierno de Felipe Carrillo Puerto.
En los años ochenta, la especialista en estudios de género Marta Acevedo publicó —dentro de la colección ‘Memoria y olvido: imágenes de México’, de la SEP— una investigación titulada ‘El diez de mayo’, donde explica el origen histórico de esta celebración.
Según la investigadora, en 1916 se celebró el primer congreso feminista en Yucatán, donde se discutió por primera vez en nuestro país la maternidad elegida y se aconsejó a las mujeres evitar embarazos no deseados mediante el método anticonceptivo de Margaret Sanger.
Seis años después, ya con Carrillo Puerto como gobernador, se formó una liga de mujeres que hablaba en todo el país sobre la emancipación de la mujer y sus derechos civiles. Esto provocó la reacción de algunos medios conservadores, que iniciaron una campaña contra estas propuestas ‘inmorales’ de controlar la procreación.
En este marco, según Acevedo, fue que el periódico Excélsior, la Secretaría de Educación Pública, el Arzobispado Mexicano, la Cruz Roja y las Cámaras de Comercio decidieron adoptar la celebración del Día de las Madres, proclamada unos años atrás en los Estados Unidos, como una reacción al movimiento feminista que ganaba terreno en México y que fue aplastado por una auténtica ‘avalancha de propaganda’ a favor de la procreación.
Por esa misma razón, continúa la especialista, es que todos los 10 de mayo el Excélsior organizaba festivales para premiar a las madres más prolíficas, las más heroicas y las más sacrificadas. Y también de este periódico habría surgido la idea de erigir un Monumento a la Madre, que terminó de construirse en 1949 y que, paradójicamente, hoy es punto de partida de muchas manifestaciones feministas.
Desde luego, las fuentes oficiales sobre el origen de la fecha no ratifican la investigación de Marta Acevedo, y hay quienes sostienen que se trata de una mera coincidencia en fechas y no de una reacción anti feminista. Como sea, resulta interesante conocer ambos lados de la moneda y tomar la postura que mejor nos convenza.
Mientras tanto, si deseas celebrar a tu mamá, o si eres una de ellas y estás en ánimo de dejarte consentir, no hay motivo alguno para dejar de hacerlo. Así que, ¡feliz Día de las Madres!