Frente a las acusaciones de que se avecina un fraude electoral el próximo 6 de junio y los señalamientos continuos del presidente Andrés Manuel López en contra de la autoridad electoral, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, advirtió que “las amenazas y los amagos no van amedrentar a este órgano electoral y el Tribunal Electoral (también) ha demostrado que está a la altura, demostrando la solidez de nuestro sistema electoral”.
Al firmar un convenio de colaboración con la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), el titular del INE llamó a combatir la desinformación y las narrativas que buscan acusar a los árbitros electorales de estar sesgados y de trabajar para un partido o en contra de un gobierno, por lo que expresó su preocupación de que intenten replicar lo ocurrido en la elección de Estados Unidos, con Donald Trump, al acusar de fraude electoral.
“Hay que tener mucho cuidado, porque alguien que quiere construir el discurso de que el INE está en favor de alguien o en contra de alguien, eso es una falacia. El INE está en favor de la sociedad, y aplica las reglas que pueden no gustar, pero son justo las que la oposición pidió para construir un sistema electoral libre, pero sobre todo justo y equitativo”, estableció Córdova en reunión virtual con empresarios de todo el país.
Recordó que todas las elecciones tienden a polarizar, debido a los puntos de vista en una sociedad, en el mundo. Pero, lo que es preocupante es que “(la polarización) está aderezada de profundos sesgos y marcas, rasgos de intolerancia. Y la intolerancia más la polarización crean y permiten discursos inaceptables y muy peligrosos en un contexto democráticos”.
El consejero presidente del INE instó a cuidar esos discursos, porque esos tipos de comentarios que se difundieron de manera importante en el siglo pasado y antecedieron a algunos de los peores experimentos autoritarios de nuestra historia.
Al respecto, Enoch Castellanos, presidente de la Canacintra, dijo que las reglas ahora hay que respetarlas, de modo que si los ciudadanos salen a votar no sólo se da valor a la democracia, sino a “nuestro futuro”.