La fecha del 7 de junio para regresar a clases presenciales no es una fecha definitiva ni inamovible, ya que depende de que se cumplan ciertas condiciones y protocolos, aclaró a nombre del Gobierno del Estado su secretario general, Jorge Daniel Hernández Delgadillo.
Recordó que dicho regreso “es totalmente voluntario y esta es una parte que hay que difundir y privilegiar. Es decir, que se está dejando a las madres, padres de familia o tutores esa potestad, como debe ser, ya que todavía no salimos de la pandemia ni de sus riesgos”.
Añadió que el semáforo verde que actualmente se aplica en San Luis Potosí, “únicamente nos coloca en una situación mejor o menos complicada que en otros estados o que otras etapas por las que hemos pasado, pero es más que nada en cuanto a contagios, hospitalizaciones y fallecimientos, pero no nos libera de la obligación de seguir cumpliendo los protocolos sanitarios de prevención”.
La aplicación de dichos protocolos en planteles escolares, dijo, debe ser mucho más estricta y recalcó que la premisa clave en el todavía incierto regreso a las aulas es el esquema voluntario. En cuanto a la fecha, reiteró que el 7 de junio sigue condicionado a la evolución que presente la pandemia de Covid-19 en el estado en esta semana y la siguiente y a los cambios que pudiera marcar la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el ámbito federal.