Petróleos Mexicanos (Pemex) justificó este miércoles la compra por 596 millones de dólares de la refinería Deer Park de Shell en Houston, Texas, para alcanzar la “autosuficiencia energética” del país.
“Será un paso muy importante para el cumplimiento de la autosuficiencia en la producción de combustibles planteada por el presidente de la república (Andrés Manuel López Obrador)”, sostuvo el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, en la rueda de prensa diaria de Palacio Nacional.
El directivo detalló que Pemex contaba con el 49.95 % de las acciones tras una asociación de 1993 con Shell, que controlaba el 50.05 % restante y que espera concretar la transacción en el último trimestre de este año.
La operación, que también incluye el inventario de crudo y petrolíferos, consistirá en 106 millones de dólares en efectivo y 490 millones de dólares de deuda de Shell, precisó Oropeza.
La refinería tiene una capacidad de 340,000 barriles diarios, de los que 110,000 son de gasolina, 90,000 de diésel, 90,000 de turbosina y el resto de otros productos, enunció el director de Pemex.
“Esta decisión se inscribe en el objetivo de lograr a corto plazo producir el total de combustibles que se requieren en México y para lo cual se están rehabilitando las seis refinerías del sistema nacional, se está construyendo la refinería de Dos Bocas”, manifestó.
La compra ha despertado críticas porque Shell había anunciado en febrero pasado el cierre de la planta Deer Park porque no se podía costear y como parte de un plan de reestructuración para deshacerse de la mitad de sus refinerías para la transición energética.
Pero Oropeza aseguró que Deer Park no estaba contemplada dentro de las refinerías que Shell pretendía vender, pero el presidente López Obrador insistió en su adquisición.
“Se llevó a cabo toda la operación en sigilo porque así se hacen estas operaciones, sino se hubiese roto la negociación, pero además imagínense si lo hacemos público desde el principio, a nuestros adversarios los conservadores no les gusta nada”, dijo después el mandatario.
El “rescate” de la empresa del Estado y del petróleo es una de las principales apuestas de López Obrador, quien reiteró la meta de producir 1.8 millones de barriles diarios de combustible para destinarlos de forma exclusiva a gasolinas para consumo nacional.
Pero la petrolera del Estado perdió 21,417 millones de dólares en 2020 en “la mayor crisis” de su historia, según admitió la propia empresa, que en el primer trimestre de 2021 todavía registró pérdidas por 1.813 millones de dólares.
Aun así, el Consejo de Administración de Pemex aprobó por unanimidad la compra y se presentó en su defensa en la rueda de prensa.
“Consideramos que se trata de una excelente iniciativa respaldada por los grupos técnicos expertos de Pemex que incrementa de forma inmediata y, sobre todo, a muy bajo costo, el procesamiento del crudo y la producción de petrolíferos”, indicó la consejera Laura Itzel Castillo.