Dos vacunas fabricadas por Sinopharm de China parecen ser seguras y eficaces contra el COVID-19, de acuerdo con un estudio publicado por una influyente revista médica estadounidense.
Los científicos aguardaban más detalles sobre las dos vacunas, aunque ya se las emplea en muchos países y una de ellas recibió el respaldo de la Organización Mundial de la Salud en casos de emergencia.
El informe, publicado online en el Journal of the American Medical Association, dice que las dos vacunas tienen un 73% y 78% de eficacia tal como ha sostenido Sinopharm.
Investigadores de Sinopharm y sus socios en el Medio Oriente dicen que la prueba se realizó con 40,380 participantes divididos entre los que recibieron una de las dos vacunas —fabricadas por el Instituto Wuhan de Productos Biológicos y el Instituto Beijing de Productos Biológicos— y un placebo. Aunque se realizó en Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Jordania, solo se divulgaron los datos de los dos primeros.
“No hay nada muy sorprendente, Coincide con lo que han dicho anteriormente, pero no elimina totalmente las dudas sobre Sinopharm”, dijo Jin Dong-yan, profesor de medicina en la Universidad de Hong Kong que no participó del estudio.
Puso en duda el grado de protección que brinda la vacuna debido a un pico reciente de casos en la nación insular de Seychelles, que ha vacunado a una gran mayoría de su población con Sinopharm.
El estudio, realizado principalmente con hombres jóvenes, tenía escasa información sobre la eficacia de la vacuna contra una enfermedad grave. Algunos expertos también expresaron inquietud porque casi el 85% de los participantes eran hombres.
“Es importante asegurarse de que se ha probado con suficientes mujeres para poder ver problemas de seguridad”, dijo Ashley St. John, profesora en la Facultad de Medicina Duke-NUS en Singapur.
Un vocero de la empresa no respondió de inmediato a un pedido de declaraciones.
Millones de personas en el mundo han recibido las vacunas, fabricadas con virus desactivados.