Un hombre que llevaba dos años preso por el homicidio de una persona que vivía en la colonia Zostepec, fue llevado a juicio y quedó en libertad supuestamente porque no había suficientes pruebas en su contra.
Fue hace unos días cuando se llevó a cabo el juicio oral en contra de Josué S. de 46 años de edad, quien enfrentaba cargos por homicidio calificado.
En enero de 2019, este sujeto fue detenido por elementos de la Policía de Investigación en la colonia Zostepec del municipio de Ébano, luego de un reporte generado al Sistema de Emergencias 911, donde se mencionó que de un pequeño cuarto construido de palos y hules, emanaba un olor nauseabundo.
Los investigadores encontraron en el lugar una bolsa que contenía los restos de Benito de 56 años, propietario de esa choza, quien había sido descuartizado, y en el mismo lugar se encontraba Josué, amigo de la víctima, con un machete con el que habría desmembrado el cuerpo, por eso lo detuvieron.
El sujeto en un principio argumentó que su amigo había muerto por enfermedad, y que por temor a que lo responsabilizaran de su muerte, quizo deshaserse del cuerpo.
Sin embargo el dictamen del médico forense de la Fiscalía, determinó que Benito murió a causa de las lesiones provocadas por heridas de arma blanca (machete), lo que confirmaba que Josué había cometido homicidio.
Además la Fiscalía tenía un testigo que confirmó en una declaración oficial, la participación del indiciado en el crimen, pero después se retractó y ya no acudió a las autoridades judiciales.
El juez volvió analizar las evidencias, y deshechó el trabajo realizado por el personal de la Fiscalía, pues consideró que no había suficientes elementos probatorios en contra de Josué y ordenó su libertad.
La Fiscalía ya interpuso el recurso de apelación, sin embargo la respuesta del Tribunal podría tardar de seis meses a un año, y mientra tanto el presunto homicida ya está en las calles.