Luego de los hechos de violencia suscitados el martes pasado contra algunos de sus militantes, el PRI presentó ante la Fiscalía General de la República (FGR), una denuncia formal contra Nallely Gutiérrez Gijón y Ulises Ruiz, por la posible comisión de los delitos federales de asociación delictuosa, secuestro, portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y despojo en perjuicio del partido.
Marco Mendoza, secretario adjunto a la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y diputado federal electo, detalló que el martes 29 de junio se inició una carpeta de investigación por el delito de privación ilegal de la libertad, toda vez que 22 personas se encuentran en el interior de la sede partidista.
Informó que por la noche se iniciaron otras carpetas en la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México, por el delito de tentativa de homicidio en agravio de varios militantes que expusieron su vida mientras se encontraban desarrollando pacíficamente diversas actividades y resultaron heridos, incluso con arma de fuego.
Señaló que la dirigencia nacional, que encabeza Alejandro Moreno Cárdenas, está abierta y dispuesta al diálogo, pero rechaza cualquier acto de violencia que atente contra la democracia y vulnere los derechos de los militantes.
Por su parte, el diputado federal Pablo Angulo aseguró que son elementos entrenados quienes atentaron contra la militancia y destacó que las instalaciones de la sede están tomadas por delincuentes y no por priistas, por lo que exigió una pronta resolución. Consideró increíble que habiendo armas no hayan actuado las autoridades para desalojar las inmediaciones del PRI.
con información de El Universal