La Unión Europea multó el jueves a grandes automotrices alemanas con 1.000 millones de dólares porque conspiraron para limitar el desarrollo y aplicación de sistemas de control de emisiones contaminantes en autos.
Daimler, BMW y VW, junto con sus divisiones Audi y Porsche, evitaron competir en tecnología para restringir la polución de autos de pasajeros que funcionan a gasolina y diésel, según la Comisión Europea.
Daimler no fue multada tras revelar la existencia del cártel a la comisión.
Fue la primera vez que el brazo ejecutivo de la UE impone multas de colusión por retrasar el empleo de avances técnicos, en lugar de por la práctica más tradicional de manipulación de precios.
La comisaria europea de competencia, Margrethe Vestager, informó que aunque las compañías tenían tecnología para reducir las emisiones dañinas más allá del límite legal, evitaron competir y negaron a los consumidores la oportunidad de comprar autos menos contaminantes.
De acuerdo con la funcionaria, las empresas pactaron el tamaño de ciertos depósitos en los vehículos que contienen una solución de urea conocida como AdBlue y que se inyecta en el flujo de escape para limitar la contaminación de los motores diésel y también en el rendimiento del combustible al conducir. Un depósito más grande permitiría una mayor reducción de la contaminación.
Vestager dijo que la ley europea permite la cooperación entre las empresas siempre y cuando sea para obtener beneficios, como la introducción más rápida de nuevas tecnologías.
Volkswagen dijo que la investigación terminó con el hallazgo de que varias otras formas de cooperación bajo revisión no eran inapropiadas bajo la ley antimonopolio.
“La Comisión está abriendo nuevos caminos legales con esta decisión, porque es la primera vez que procesa la cooperación técnica como una violación de las leyes antimonopolio”, dijo la compañía en un comunicado. “También está imponiendo multas a pesar de que el contenido de las conversaciones nunca se implementó y, por lo tanto, los clientes nunca fueron perjudicados”.
Volkswagen dijo que los tamaños de los tanques producidos por todos los fabricantes de automóviles involucrados eran “dos o tres veces” más grandes que los discutidos en las conversaciones. Agregó que está considerando apelar ante el Tribunal Europeo.
BMW dijo que las discusiones sobre los tanques de AdBlue “no influyeron en absoluto en las decisiones de producto de la empresa”. Agregó que era significativo que el aviso de multa determinara que no había colusión que involucrara acusaciones anteriores de uso de software para restringir la dosificación de AdBlue.
El caso no está relacionado directamente con el escándalo del “dieselgate” de la década pasada, cuando Volkswagen admitió que unos 11 millones de vehículos diésel en todo el mundo estaban equipados con un software que reducía las emisiones de óxido de nitrógeno cuando los autos eran llevados a las pruebas de control de gases contaminantes, pero permitían emisiones más altas y mejoraban el rendimiento del motor durante la conducción normal.
El escándalo le costó a la compañía con sede en Wolfsburgo, Alemania, 30.000 millones de euros (35.000 millones de dólares) en multas, así como demandas civiles y la reparación de millones de vehículos en los talleres de la empresa.