Nuevos datos presentado en el Congreso Mundial de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) sobre Cáncer Gastrointestinal 2021 que sugieren que los antibiótico pueden aumentar el riesgo de cáncer de colon, especialmente en personas menores de 50 años, llevan a los especialistas a aconsejar a los médicos y a los pacientes que reduzcan el uso innecesario de estos medicamentos.
Estos resultados suscitan nuevas preocupaciones sobre el impacto del aumento estimado del 65% en el consumo mundial de antibióticos registrado entre 2000 y 2015, a pesar de no mostrar una causa y efecto directos.
“Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que relaciona el uso de antibióticos con el creciente riesgo de cáncer de colon de aparición temprana, una enfermedad que ha aumentado a un ritmo de al menos un 3% anual en las últimas dos décadas. Es probable que la comida basura, las bebidas azucaradas, la obesidad y el alcohol hayan contribuido a este aumento, pero nuestros datos subrayan la importancia de evitar los antibióticos innecesarios, sobre todo en niños y adultos jóvenes”, afirma Sarah Perrott, de la Universidad de Aberdeen (Reino Unido), al presentar los datos.
Utilizando una gran base de datos escocesa de atención primaria de hasta 2 millones de personas, el estudio analizó a casi 8.000 personas con cáncer de intestino (colon y recto) emparejadas con personas sin cáncer de intestino. Se descubrió que el uso de antibióticos se asociaba a un mayor riesgo de cáncer de colon en todas las edades, pero el riesgo aumentaba en casi un 50% en los menores de 50 años, frente al 9% en los mayores de 50 años.
En el grupo de edad más joven, el uso de antibióticos se relacionó con cánceres en la primera parte del colon (el lado derecho). Las quinolonas y las sulfonamidas/trimetoprima, que se utilizan para tratar una amplia gama de infecciones, se asociaron a estos cánceres del lado derecho.
El doctor Leslie Samuel, de la Aberdeen Royal Infirmary (Reino Unido), autor principal del estudio, ha explicado que el contenido del lado derecho del colon es más líquido y que las bacterias naturales que lo habitan, denominadas microbioma, pueden ser diferentes a las de otros lugares del colon.
“Ahora queremos averiguar si existe una relación entre el uso de antibióticos y los cambios en el microbioma, que pueden hacer que el colon sea más susceptible al cáncer, especialmente en personas jóvenes. Es una situación compleja, ya que sabemos que el microbioma puede volver rápidamente a su estado anterior, incluso cuando el intestino ha sido limpiado para un procedimiento de diagnóstico como una endoscopia. Todavía no sabemos si los antibióticos pueden inducir algún efecto en el microbioma que pueda contribuir directa o indirectamente al desarrollo del cáncer de colon”, ha añadido Samuel.
Al comentar la nueva investigación, el profesor Alberto Sobrero, del Ospedale San Martino de Génova (Italia), explica que, de los dos millones de personas a las que se les diagnostica cáncer de colon cada año en todo el mundo, las personas más jóvenes de entre 20 y 40 años con cáncer de colon suelen tener un peor pronóstico que las de más edad porque suelen ser diagnosticadas más tarde.
“Es menos probable que los médicos investiguen a un paciente con molestias abdominales para ver si tiene cáncer de colon si tiene 30 años que si tiene 70, y los pacientes más jóvenes no son elegibles para el cribado del cáncer de intestino. En consecuencia, su cáncer suele diagnosticarse en una fase posterior, cuando es más difícil de tratar”, afirma
Al igual que Perrott y Samuel, cree que los médicos deberían pensar ahora en el cáncer de intestino en pacientes más jóvenes con síntomas abdominales, y es partidario de que se investiguen más las múltiples causas posibles de la creciente incidencia del cáncer de colon en este grupo de edad.
“Es demasiado pronto para decir si el uso excesivo de antibióticos podría ser un factor causal, y necesitamos comprender mejor el posible papel del microbioma en el cáncer de intestino antes de considerar el impacto de los antibióticos en la flora intestinal –señala Sobrero–. Sin embargo, la nueva investigación nos recuerda que los antibióticos no deben administrarse a menos que sean realmente necesarios, y no podemos excluir la posibilidad de que el uso innecesario de antibióticos pueda estar exponiendo a las personas a un mayor riesgo de cáncer”.
con información de Infosalus