En cercanías de Dublín, capital de Irlanda, se encuentra una de las edificaciones más antiguas de la historia, incluso que las pirámides egipcias: el mausoleo de Newgrange. La inquietante tumba, que data del año 3.200 a.C., es considerada la principal antigua maravilla del país europeo y su existencia sigue siendo un enigma para los arqueólogos y científicos.
Según explican los especialistas, la construcción fue creada seis siglos antes que la pirámide más antigua de Egipto, y es 700 años más antigua que el crómlech de Stonehenge en Reino Unido. A simple vista, parecería ser una simple colina, pero realmente se trata de una “tumba de paso”, ya que en el interior aparecen varias tumbas cubiertas por hojas.
Hasta el momento, poco se conoce sobre los autores de dicha estructura y la forma en que lograron levantar un edificio tan complejo con una piedra. Así mismo, los arqueólogos han tratado de descifrar durante años cómo la civilización neolítica logró crear una obra de tamaña envergadura, que tiene su tumba y pasajes iluminados por el sol del solsticio de invierno, cada año.
Según un análisis de ADN humano proveniente de Newgrange, los antiguos irlandeses podrían haber utilizado tumbas similares a las que se usaban para los faraones.
Newgrange, zona que incluye tres grandes tumbas de paso y muchos otros monumentos, pertenece a las necrópolis del complejo Brú na Bóinne en la localidad de Meath. En 1993 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y recibe miles de visitas turísticas cada año.