La justicia colombiana condenó a seis militares a 16 años de presión y a otro más a 8 años por la violación de una niña indígena de la comunidad Embera en un municipio de Risaralda, en el oeste del país, en junio de 2020.
Se trata de las penas más bajas para este tipo de delitos, que oscilan entre los 16 y los 30 años de prisión, tal y como señala la Fiscalía.
Las condenas más altas de cárcel han ido para seis de los siete implicados al ser considerados como coautores de la violación de la menor de 12 años, que tuvo lugar el 21 de junio de 2020 en el municipio de Pueblo Rico. El otro condenado cumplirá ocho años tras las rejas al ser hallado cómplice de este crimen.
Los seis violadores y el cómplice formaban parte del Batallón de Alta Montaña en Génova, en el departamento vecino de Quindío, y servían de apoyo al Batallón de Artillería San Mateo de la ciudad de Pereira, ya en Risaralda, recuerda la emisora Caracol Radio.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por los equipos de la Fiscalía General, se encontraron más de 160 acciones que evidencian la participación en la violación de esta menor por parte de estos siete personas, quienes se encuentran privados de libertad desde junio del año pasado cuando fueron apresados.
La violación de esta pequeña provocó una ola de indignación en todo el país, que durante las siguientes semanas se fueron conociendo más casos similares. Días después, se hizo pública una investigación sobre la violación de otra menor indígena en Guaviare en 2019, que implicaba a ocho militares.
El Ejército señaló que desde 2016, cerca de 120 militares habían sido expulsados por haber cometido este tipo de agresiones y abusos sexuales contra menores.