Adán Moreno perdió a su esposa, de 29 años de edad, y a cinco de sus seis hijos, quienes murieron a causa de un deslave en Xalapa, Veracruz, tras el paso del huracán Grace por el estado.
Un desgajamiento de un cerro hizo que cayeran tierra en la parte trasera de su casa, en la calle Brisas del Río Sedeño. En entrevista, el hombre platicó que “tuvo la fortuna de despedirse” de ellos ya que antes de salir, su esposa, Dora Isabel Caballero, le recordó que lo amaba y que si se iba a trabajar, “tuviera un lindo día”.
“Parece que se estaba despidiendo de mí, porque antes de irme a trabajar, me iba a dar mi bendición y me dijo ‘!Que te vaya bien, te amo!’, y cuando salgo a la entrada, escucho un ruido muy fuerte, regresé y ya los vi enterrados; los voy a extrañar muchísimo”, expresó.
Para cuando la tierra del cerro entró a uno de los cuartos, Adán empezó a gritar para que sus hijos y esposa lo escucharan; sin embargo, no fue suficiente para poderlos rescatar.
En seguida, sus vecinos acudieron para intentar retirar los escombros con cubetas y palas, pero la tierra ya había acabado con la vida de su esposa e hijos.
“Hacíamos lo que podíamos, ya que era imposible por la lluvia rescatarlos. Sigo en shock porque vi cómo sacaban sus cuerpos”, detalló.
Al lugar, los servicios de emergencia tardaron más de tres horas en llegar, pero sólo uno de sus hijos sobrevivió.
EN BUSCA DE UN NUEVO HOGAR
Adán se dedicaba a vender fierro viejo, tenía menos de un año de vivir en esa calle, la cual construyó con lámina, por lo que ahora pide a la sociedad y al gobierno de su ayuda para tener un nuevo lugar para vivir.
“Vengo de abajo, y ahora como ven, éramos de escasos recursos. Hoy necesito la ayuda para que la gente me done varilla, cemento o ladrillo para crear una nueva casa”, dijo.
“Nada más de pensar, me trae malos recuerdos, no quiero volver a vivir cerca de un cerro, no quiero que me pase algo parecido, ya que si es muy riesgoso”, añadió.
La esposa de Adán y sus hijos fueron sepultados hoy en el panteón Palo Verde, mismo que puso a disposición la autoridad municipal gratuitamente.
La misa comenzó en punto de las 14:00 horas, el cual, familiares y vecinos, se dieron cita para despedir a Dora Isabel Caballero de 29 años; y sus hijos Kevin de 9 años de edad; Christopher de seis; Jaír con cinco años; Alexa de tres y una recién nacida de 20 días.
Entre lágrimas y aplausos, las carrozas salieron del domicilio, Ignacio Elizondo, donde se llevaba a cabo el velatorio.
La iglesia que tiene una capacidad en tiempos de pandemia del 50 por ciento, fue rebasada por los acompañantes.
Más tarde, los cuerpos fueron sepultados en el panteón Palo Verde, donde Adán se aferraba a la mano de su menor que sobrevivió y sus lágrimas se confundían con leve lluvia que caía, esa misma que le arrancó a su familia.