Las gasolinas serán más caras en México afectando no sólo a los propietarios de automóviles, sino a la totalidad de la cadena de suministro y con ello a los precios generales de la economía, advierten analistas de BBVA.
Esto debido a los costos adicionales que provocarán las modificaciones a las Reglas Generales de Comercio Exterior y la suspensión de empresas del Padrón de Importadores y Exportadores. Estas medidas fueron resueltas por la Secretaría de Hacienda en los últimos meses.
Los hidrocarburos y productos petrolíferos han mostrado aumentos en precios superiores a la inflación, debido al incremento internacional de la demanda y los petroprecios, resultado de la reactivación gradual de las economías, indica un reporte de BBVA publicado este lunes.
El análisis señala que las medidas del gobierno consisten en un trato discriminatorio a favor de Pemex, al igual que la suspensión de permisos de importación y expendio al público.
“Las medidas tendrán influencia en la decisión de las empresas privadas sobre ampliar o no su capacidad operativa en las cadenas de suministro para asegurar el abasto de gasolina y diésel a las estaciones de servicio, lo que constituirá un efecto perjudicial de la medida en el presente y futuro de las empresas privadas en el sector”, muestra el documento firmado por los analistas Diego López, Carlos Serrano y Samuel Vázquez.
En BBVA explican que los costos adicionales que provocarán las medidas deberán ser absorbidos tanto por las empresas privadas como por los consumidores, reflejándose en precios más altos, afectando no sólo a los propietarios de automóviles, sino a la totalidad de la cadena de suministro y, con ello, a los precios generales de la economía.
Desde su punto de vista, los energéticos y gasolinas han acelerado su ritmo inflacionario, afectando no sólo al consumidor final, sino a otros sectores, como es el caso del transporte.
El sector de transportes aporta cerca de 6% del Producto Interno Bruto total y, en particular, el autotransporte de carga y de pasajeros representa más de 80% del sector, que es altamente demandante de gasolinas y significa una gran parte de sus costos variables.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) 2020 del Inegi, el gasto promedio de las familias mexicanas en gasolinas y diésel representó 5.9% de su gasto.
Analizando el gasto promedio por decil de ingreso, los más altos son quienes consumen mayormente gasolinas y diésel, cuyo gasto se ve acompañado de un continuo aumento del estímulo fiscal a la cuota del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para los combustibles, con el objetivo de controlar el aumento de precios por las fluctuaciones internacionales.
Esto deriva en una condición de regresividad del IEPS, en el que los estímulos fiscales favorecen en términos absolutos a los deciles más altos afectando de forma desigual a los consumidores, además de lanzar incentivos perversos en términos de sostenibilidad ambiental, expone el análisis de BBVA.
El pasado 11 de junio, la Secretaría de Hacienda resolvió modificar las Reglas Generales de Comercio Exterior. Entre los cambios, destaca la “Autorización para el despacho en lugar distinto al autorizado” que restringe a las empresas privadas la entrada o salida de mercancías del territorio nacional por un punto o puerto distinto al autorizado.
Las empresas productivas del Estado son las únicas que pueden recibir autorización para importar desde cualquier punto. Entre las mercancías afectadas por estas medidas, se encuentran los hidrocarburos y productos petrolíferos.
Un mes después, el 19 de julio, a través de un comunicado conjunto del SAT y la Secretaría de Energía, se dio a conocer la suspensión de 82 empresas del Padrón de Importadores y Exportadores bajo el argumento de faltas administrativas a los requisitos del mismo, en particular de la regla 1.3.3 de las Reglas Generales de Comercio Exterior sin precisar el motivo causante.
El argumento detrás de la decisión es contribuir a los esfuerzos para combatir la evasión y elusión fiscal en la importación de gasolinas; sin embargo, los especialistas de BBVA consideran que el comunicado no dejó claro que alguna de las empresas afectadas haya incurrido en esta actividad.
con información de El Universal