Un millar de migrantes originarios de Haití, todos con solicitud de asilo en trámite, emprendieron una caravana que este sábado salió de la ciudad de Tapachula, Chiapas. La mayoría busca llegar a ciudades de México donde obtener fuentes de empleo.
La decisión de salir de la ciudad la tomaron luego que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) no ha dado respuesta a sus solicitudes de refugio, un proceso que debería completarse en tres meses, y ahora tarda más de un año.
Los migrantes aseguran que su objetivo no es llegar a Estados Unidos, sino buscar alguna ciudad donde puedan tener medios de subsistencia. “Lo importante no es cruzar la frontera, si podemos salir de Tapachula, no podemos buscar una forma de trabajar en otro lado”.
“Lo importante que necesitamos es dejar Chiapas, porque en Chiapas no hay trabajo. En Chiapas no hay forma de vivir, la gente nos está tratando como animales. Si somos refugiados, lo que estamos buscando es una forma de vivir para poder comer”, explicó uno de los migrantes, antes de emprender la caravana.
Durante la semana que transcurrió, los migrantes realizaron protestas afuera de las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la COMAR, para pedir la agilización de sus trámites de refugio.
De acuerdo a la normatividad del gobierno mexicano, en tanto la COMAR no de un dictamen sobre las solicitudes, las personas migrantes no pueden salir de la ciudad donde iniciaron el trámite, en este caso, la ciudad de Tapachula.
En Tapachula, ciudad fronteriza con Guatemala, se encuentran actualmente más de 5 mil migrantes de Haití, y unos 3 mil de Centroamérica y Cuba, que esperan los dictámenes de la COMAR. Para sobrevivir, algunas personas migrantes de Haití se ocupan en el comercio informal, una actividad con la que logran obtener apenas unos 150 pesos diarios.
“Denos una oportunidad de salir, para poder circular y buscar cómo podemos trabajar para comer, porque hay que pagar casa, y hay personas que están viviendo en el parque, que tienen niñas y niñas”, pidieron los migrantes. Ángeles Mariscal