La cantante estadounidense Britney Spears decidió, este martes, cerrar su cuenta de Instagram por lo que causó preocupación entre sus miles de fanáticos. No obstante, salió a aclarar sus razones.
La artista explicó a través de Twitter que quiso tener un descanso de las redes sociales y celebrar su reciente compromiso con Sam Asghari.
El Instagram de la artista era constantemente examinado por sus fans ya que algunos consideraban que, a través de publicaciones aparentemente inocentes, lanzaba mensajes ocultos en contra de la tutela legal que lleva controlando su vida desde hace 13 años.
Tras su intervención a finales de junio en la Corte Superior de Los Ángeles, muchas de las sospechas de sus seguidores se revelaron ciertas y desde entonces Spears ha sido mucho más explícita al hablar sobre su situación personal.
De acuerdo con fuentes citadas por el diario Page Six, la cantante “está feliz y en buena forma” y considera que el silencio “puede ser un mensaje poderoso”.
Su abogado, Mathew Rosengart, también ha confirmado que la decisión es estrictamente suya.
El lunes, a través de esa misma red social, Spears anunció su compromiso matrimonial con Sam Asghari, un modelo y entrenador personal con el que sale desde hace cinco años, cuando le conoció mientras grababa su vídeo musical “Slumber Party”.
Por su parte, Jamie Spears, el padre de la cantante, pidió la semana pasada al tribunal que estudie poner fin a la polémica tutela de su hija.
“Como el señor Spears ha dicho una y otra vez, lo único que quiere es lo mejor para su hija. Si la señorita Spears quiere poner fin a la tutela y cree que puede manejar su propia vida, el señor Spears cree que debería tener esa oportunidad”, indicó la abogada del padre, Vivian Lee Thoreen.
La próxima audiencia sobre el caso está prevista para el 29 de septiembre.