Son varias las mujeres que han figurado en el mundo del narcotráfico liderando importantes cárteles o iniciando a poderosos capos, como el propio Pablo Escobar.
Y es que, en el mundo de narcotráfico, las mujeres ocupan cada vez más puestos de liderazgo. Aunque en entre los narcos más conocidos mundialmente son en su mayoría hombres, lo cierto es que muchas “jefas” han ostentado importantes puestos en cárteles.
Ignacia Jasso, conocida como ‘La Nacha’ y María Dolores Estévez Zulueta, ‘La Chata’, son especialmente relevantes en la historia del narcotráfico, puntualmente en México. En la primera mitad del siglo 20 fueron pioneras en técnicas y estrategias que todavía vigentes en el narcotráfico.
Por un lado, ‘La Nacha’ es considerada la creadora del primer cártel transnacional mexicano. Se asentó con su esposo, el capo Pablo González, en Ciudad Juárez, al norte de México, uno de los puntos más asoladas por el narcotráfico debido a su frontera con Estados Unidos.
‘La Nacha’ estableció las primeras rutas de abastecimiento hacia Estados Unidos, unas rutas usadas por otras organizaciones como el Cártel del Pacífico, el Cártel de Juárez y el Cártel de Sinaloa (los dos últimos todavía en activo).
También fue la primera en establecer una estructura familiar dentro de su organización criminal.
‘La Chata’ fue pionera en infiltrar cuerpos de inteligencia mexicanos en su organización sobornándolos y corrompiéndolos.
En 1945, el presidente de México, Manuel Ávila Camacho la declaró enemigo público número uno, como forma de parar la infiltración del narco en sus organismos de seguridad. En 1947 ‘La Chata’ fue detenida y condenada a 11 años de cárcel.
‘La viuda negra’
Griselda Blanco fue de las narcos colombianas más conocidas. Sobre ella se han escrito libros y rodado películas como Cocaine Godmother, estrenada en 2017 y protagonizada por Catherine Zeta-Jones.
Conocida como ‘La madrina de la cocaína’ o ‘La viuda negra’, se cuenta que mandó asesinar a dos de sus maridos, Blanco dirigió el Cártel de Medellín a finales del siglo 20.
Fue pionera en el envío de cocaína de Colombia a EEUU, concretamente se la responsabiliza de introducirlo en Miami. También se dice que inventó la táctica de usar ‘mulas’ para mover el cargamento (personas que llevan la droga dentro del cuerpo para evitar que sea detectado).
Se estima que más de 1.500 delincuentes trabajaron para ‘La viuda negra’ y dirigió un negocio en el que se movían miles de kilos de cocaína por valor de millones de dólares.
Todo indica que también fue la que inició a Pablo Escobar en el mundo del narcotráfico. Fue detenida en 1985 y condenada a 20 años de cárcel. En 2004 fue deportada a Colombia y nada se volvió a saber de ella hasta que, en 2012, con 70 años, fue asesinada a tiros por unos sicarios en Medellín.
“La Jefa” o “Narcomami”
Enedina Arellano Félix fue una de las cabezas del cartel de Tijuana. Sus hermanos consolidaron la estructura de narcotraficantes, pero uno a uno fueron capturados o muertos en medio de su actividad criminal.
Por sus estudios en contabilidad, siempre aconsejo a sus hermanos en temas de inversión y en el lavado de activos; en cómo darle un viso de legalidad a las millonarias sumas que movían.
Su hermano Eduardo Arrelano fue capturado en 2008, y desde esa fecha, de acuerdo a las autoridades, la mujer asumió el mando de la organización, aunque se estima que era la cabeza de la red de narcos desde el 2003.
“La Jefa” mantuvo el cartel por sus nexos y sociedades con narcotraficantes colombianos. Se ganó el respeto de otros carteles, como el de Sinaloa con el que logró un acuerdo para traficar.
En la actualidad Enedina tiene 16 años de prófuga de la justicia y se advierte que su hermana Alicia está al frente del cartel de Tijuana.
‘La reina del sur’
Marllory Dadiana Chacón, conocida como ‘La reina del sur’, es una importante narcotraficante que lideró una organización que movía cocaína desde Guatemala a Estados Unidos mediante negocios con carteles de la droga de Colombia y México.
En 2010 se inició el proceso contra ella y los fiscales afirman que su negocio de narcotráfico valía cinco mil millones de dólares.
En 2012 se entregó a las autoridades y, después de colaborar con el gobierno estadounidense, logró una condena de 12 años de prisión con solo cinco de cárcel.
El proceso contra Chacón es relevante porque dejó al descubierto los supuestos nexos de varios políticos de Guatemala que siguen inmersos en sendas investigaciones.