Congresistas estadounidenses le pidieron a Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, plantear al gobierno de México que cumpla con los principios claves del tratado comercial con Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) y que garantice que las empresas del sector energético estadounidenses puedan exportar bienes de manera justa y puedan continuar impulsando la inversión privada y el crecimiento del empleo en toda la región.
En una carta al Embajador de los Estados Unidos fechada este martes, August Pfluger, Henry Cuellar -miembros del Congreso- y los senadores John Cornyn y Ted Cruz expresan su preocupación “por las acciones recientes tomadas por la administración mexicana para favorecer a las empresas estatales (EPE) y desplazar la inversión estadounidense”.
Citan que México “ha tomado varias acciones que discriminan a los productores de energía estadounidenses y favorecen a las empresas estatales. Esto incluye las modificaciones recientes a la Ley de Hidrocarburos, que otorga a los funcionarios mexicanos la facultad de suspender y revocar permisos clave para operaciones privadas.
“Más recientemente -añaden- las reformas constitucionales propuestas por el gobierno aumentarían el control estatal de la industria eléctrica y limitarían severamente la inversión privada”.
Estas acciones, sostienen, “dañan nuestra asociación comercial crítica con México y potencialmente violan los principios clave del T-MEC”.
Decisiones como la del gobierno mexicano sobre energías renovables y las noticias recientes relacionadas con el campo Zama “sirven como buenos ejemplos de los grandes problemas que nos preocupan”.
Por ello, le piden actuar directamente con los altos funcionarios del gobierno mexicano “para garantizar que las empresas de energía estadounidenses puedan seguir operando en México”.
Refieren que el acuerdo Estados Unidos-México-Canadá “es un acuerdo comercial histórico bipartidista a favor del crecimiento que pone a las empresas, familias y trabajadores estadounidenses en primer lugar”.
Este acuerdo es especialmente importante para nuestro estado de origen, Texas, porque permitirá que más productos fabricados en esta entidad fronteriza “fluyan libremente por América del Norte”.
Es por eso que estamos enfocados en asegurar la implementación completa del T-MEC”, coincidieron los congresistas norteamericanos.
Al comenzar su gestión como Embajador de los Estados Unidos, “le pedimos respetuosamente que plantee las serias preocupaciones expresadas por los productores de energía de Estados Unidos y continúe defendiendo la sólida disposición agrícola incluida en el acuerdo comercial”.
Además, los agricultores y ganaderos de Texas se han beneficiado durante mucho tiempo del libre comercio con México y Canadá. El T-MEC incluyó disposiciones clave para la agricultura e incluye reglas de vanguardia sobre biotecnología agrícola. “La aplicación rigurosa de estas importantes prioridades es vital para roductores de Texas”.
Consideraron que México sigue siendo el principal destino del comercio agrícola de Estados Unidos, “por lo que es necesario garantizar que México cumpla con estos compromisos”.
Señalaron que también han planteado estas preocupaciones directamente a la Representante Comercial de los Estados Unidos, Katherine Tai.
La implementación adecuada del T-MEC “es una prioridad máxima y Estados Unidos debe participar en todos los niveles de gobierno para garantizar que el pueblo estadounidense pueda cosechar todos los beneficios de este importante acuerdo comercial”, subrayan.