En el segundo día de debate en lo particular, ambos bloques se centraron en el Anexo 13, relativo a los fondos para la igualdad de género. En la sesión, otra vez hubo ataques e insultos.
La pugna por el Anexo 13 del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2022, relacionado con el apoyo a la igualdad entre mujeres y hombres, marcó el segundo día de discusión del dictamen en la Cámara de Diputados.
A lo largo de este viernes, el bloque encabezado por Morena y el bloque opositor dejaron de lado la sororidad y terminaron en una guerra de descalificaciones, en la que salieron a relucir palabras como “brujas”, “putas”, “abortistas” y hasta “culera”.
En un país donde diariamente se asesina a 11 mujeres y que en 2020 tuvo 3,723 muertes violentas de ciudadanas, en San Lázaro se presentaron reservas y cifras sobre violencia de género, feminicidios e igualdad, con las que PRI, PAN y PRD acusaron a Morena de no apoyar a las mexicanas con más recursos.
Las bancadas morenistas, petistas y pevemistas se mantuvieron firmes y, por segundo día consecutivo, rechazaron propuestas y respondieron con acusaciones e incluso con insultos, con el fin de que salga adelante el proyecto de presupuesto del presidente Andrés Manuel López Obrador.
A las descalificaciones que lanzó la panista Teresa Castell contra los morenistas, como “narcodiputados”, “narcosatánicos” y “narcomorenos”, se sumaron las de PRI, PAN y PRD: “borregos”, “histéricas”, “abortistas”, “verduleras”.
En respuesta, la morenista Salma Luévano subió a tribuna y mostró la figura de la muerte envuelta en una túnica, en el momento en el que la panista presentaba sus reservas.
Los reclamos del PAN no se hicieron esperar e incluso acusó de “brujería” a la presidenta de la Comisión de Diversidad y legisladora transgénero.
En otro momento, la petista Lilia Aguilar acaparó los reflectores, tras llamar a sus compañeras a subir con escobas a la tribuna para reclamar por los calificativos recibidos.
“Sí somos putas, sí somos brujas, sí somos aborteras, pero no vamos a dejar de defender el proyecto de presupuesto de la cuarta transformación”, dijo en entrevista, secundada por sus pares y cartulinas con esas palabras.
De paso, aseguró que en el Anexo 13 no disminuyen los recursos para la igualdad de género.
“El Anexo 13, donde concurren 102 programas a favor de las mujeres, no ha disminuido; de los 102 programas, 29 promueven efectivamente el empoderamiento de las mujeres, no hay una disminución en el proyecto de presupuesto de género”, argumentó.
“No habrá presupuesto que aguante hasta que el patriarcado caiga, porque a pesar de ustedes, hombres y mujeres quesque de la oposición, el patriarcado va a caer”, insistió, mientras exhibía un pañuelo verde.
Desde tribuna, Olga Luz Espinosa Morales, del PRD, quien también subió con un pañuelo verde en el cuello, dijo a la petista que esa prenda la obtuvo acompañando a la llamada “marea verde” en las calles, no adquiriéndola en una tienda para fingir adhesión al movimiento feminista.
“Me dicen que soy ‘Chucha’ (en alusión a Jesús Zambrano y Jesús Ortega) porque les duele. Pero les voy a decir algo: prefiero ser una mujer de izquierda, del PRD, que ser una borrega siguiendo a un ganso”, dijo.
Mientras la perredista hablaba, desde su curul la morenista Marisol Gasé levantó un letrero en el que se leía la palabra “culera”.
A raíz de esto, Mariana Gómez del Campo, del PAN, criticó que la actual se precie de ser la Legislatura de la paridad y, a pesar de ello, se presenten ofensas entre diputadas.
“¡No puede ser! ¡No puede ser, presidente, que se conduzcan de esta manera!”, reclamó.
El bloque de Morena pidió que se leyera el significado de la palabra “culera”, pues a su juicio no es un insulto sino un término que alude a alguien cobarde.
Para evitar que los ánimos subieran más de tono, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara, el morenista Sergio Gutiérrez Luna, recordó que en la sesión de la víspera se dejó claro que no se admitirían palabras injuriosas.
“A nuestro juicio, esa palabra lo es. Yo les pido, por favor, que se abstengan de esas expresiones a todas y a todos”, sentenció, al solicitar que se normalizara el ritmo de la plenaria.
Tras esta segunda jornada, se espera que el sábado continúe la discusión de cerca de 2,000 reservas al dictamen del PEF. La Cámara tiene hasta el lunes 15 de noviembre para avalar el documento en su totalidad.
con información de Guadalupe Vallejo Expansión Política