Kyle Rittenhouse ha sido absuelto de todos los cargos tras alegar defensa propia en el mortífero tiroteo en Kenosha, Wisconsin que se ha convertido en un punto de inflexión en el debate nacional sobre armas, justicia por propia mano e injusticia racial.
Después de tres días y medio de deliberaciones, el jurado halló no culpable al acusado de los cinco cargos que afrontaba, entre los que figuraban homicidio intencionado en primer grado e intento de homicidio intencionado en primer grado.