La periodista filipina Maria Ressa, fundadora del portal Rappler y con varios cargos pendientes en el país asiático, podrá viajar a Oslo para recoger personalmente el premio Nobel de la Paz que le ha concedido este año el Comité Noruego, ex aequo con el periodista ruso Dimitri Muratov.
El Tribunal de Apelaciones acordó una moratoria para las restricciones de viaje que pesan actualmente sobre Ressa, ya que considera que ha “explicado razonablemente” los motivos por los que necesita abandonar el país. En este sentido, asumió que no hay opción de que pueda recibir el galardón de forma telemática o a través de un intermediario.
El Gobierno de Rodrigo Duterte se había opuesto a ese viaje, alegando que las críticas de la periodista al sistema judicial hacían temer que pudiese fugarse. Los jueces han resuelto que cualquier sospecha en este sentido es meramente especulativa y la propia Ressa ha dicho que el exilio no es una opción, como recuerda Rappler.
Ressa, la primera persona de Filipinas que recibe un premio Nobel de la Paz, está en libertad provisional mientras se examinan los recursos a su condena por “ciberdifamación”, dictada en junio de 2020. Si su apelación no prospera, deberá cumplir una condena de seis años de cárcel.
El dictamen dado a conocer este jueves le permitirá estar en Oslo entre el 8 y el 13 de diciembre, tiempo tras el que Ressa deberá volver a Filipinas, donde también enfrenta a otros cargos que, según ha denunciado ella misma, tienen un trasfondo político que deriva de su labor periodística crítica con el poder.
Rappler informó ampliamente de la guerra contra las drogas promovida por Duterte, que ha dejado miles de muertos desde 2016 y que ha motivado una investigación preliminar por parte de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI). Las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos han concluido que, en el marco de estas operaciones, se ha perpetrado todo tipo de abusos.
con Información de Aristegui Noticias