Las autoridades de Rusia reportaron este domingo más de 32.000 casos de coronavirus y más de 1.200 muertos durante las últimas 24 horas, unas cifras prácticamente en línea con las registradas a lo largo de toda esta semana, en su peor momento de la pandemia.
En un comunicado, el centro operativo nacional para la lucha contra la pandemia ha señalado que desde ayer se han sumado 32.602 contagios y 1.206 fallecidos en 85 regiones de todo el país. Esto incluye 2.285 casos asintomáticos, un 6,8 por ciento de los detectados desde el sábado, de acuerdo con el balance de la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.
En total ya son más de 9,8 millones los casos registrados desde el inicio de la pandemia, si bien esto constituye un aumento del 0,33 por ciento respecto a la jornada anterior. La mayoría de los nuevos contagios se han detectado en la capital rusa (3.301), en San Petersburgo (2.420) y en la provincia de Moscú (2.096).
El parte diario notificó 92 nuevos fallecidos en Moscú y otros 61 en San Petersburgo, lo que eleva el total de decesos en 281.278, aunque las estadísticas oficiales sobre exceso de muertes duplican este número.
Las autoridades rusas atribuyen las altas cifras de los contagios y muertes a la agresividad de la variante delta, la falta del cumplimiento estricto de las reglas sanitarias por parte de muchos rusos y, sobre todo, a la baja tasa de vacunación en el país.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha pedido al Gobierno que prepare en el plazo de una semana un plan de acción renovado de lucha contra la pandemia ante la aparición de la nueva variante ómicron, que aún no se ha detectado en Rusia.
(Con información de Europa Press y EFE)