De los 59 casos de menores que la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolecentes (NNA) tenía por tutela debido a que sus progenitores fueron asesinados o están desaparecidos desde 2017, siete todavía no están resueltos, el resto de los menores ya regresaron con sus familiares.
En el caso de Uriangato, donde tan solo 16 menores quedaron en situación de orfandad en este año, 15 ya fueron entregados a sus familiares y solo quedó uno a cargo de la Procuraduría.
De acuerdo a la procuradora, María Teresa Palomino Ramos, los siente menores que aún están bajo su tutela porque sus padres fueron víctimas de estos delitos se trata de cuatro casos, en dos de ellos, son dos menores por familia de los municipios de Acámbaro, Salvatierra y Apaseo, dónde la violencia está sido generada por el crimen organizado.
“La Procuraduría estatal de protección, atiende vulneraciones graves de derechos humanos y de derechos de niñas, niños y adolescentes ¿Qué quiere decir esto? Que cuando toda la familia falló, cuando el sistema tampoco pudo intervenir previamente a que se diera una vulneración grave al derecho de algún niño, niña o adolescente, pues entonces es cuando la Procuraduría es su último piso”, comentó.
En total la procuraduría tiene bajo su resguardo a 93 infantes, la mayor parte de los casos por violencia intrafamiliar. La procuradora dijo que bajo esas condiciones tienen la obligación de la restitución de los derechos de los menores como el acceso a la salud y poco a poco se busca la restitución del derecho a vivir en familia, como ya ocurrió en algunos de los casos, pues si los padres no se encuentran en condiciones, los menores pueden pasar a manos de los abuelos, o incluso, hasta de los tíos.
Mencionó hay posibilidades de que las niñas, niños y adolescentes encuentren otro hogar a través de la adopción, proceso que puede durar sólo 90 días y aseguró que al año, un aproximado de 10 menores son los que salen en estas condiciones, principalmente cuando están dentro de sus primeros años de vida, aunque también hay casos donde, por ejemplo, los padrastros de los adolescentes los adoptan y se hacen cargo de ellos o ellas.
“Hablando de otro tipo de delitos como pueden ser unas lesiones donde hay una separación, quizás a veces temporal de las niñas, niños y adolescentes, pues la separación hay no quedan en orfandad porque la separación puede ser temporal y cuando es definitiva porque ya hubo un juicio y se pierde la patria potestad entonces sí buscamos también que el derecho a vivir en familia le sea otorgado a través de una adopción”, comentó.
Dijo que lo complicado es perder el juicio de la patria potestad contra todos los integrantes de la familia y que en cada municipio existe una Procuraduría que son las que en primer instancia atienden a los llamamientos que les hace la Fiscalía del Estado o el juez o de buscar a la red familiar de los niñas, niños y adolescentes. Comentó que los trabajos que hacen por parte de la procuraduría son la homologación de criterios, la capacitación a los encargados de los diferentes municipios y de la parte del delito los responsables son las autoridades correspondientes quienes abren las carpetas de investigación ya sea de la desaparición del padre o madre o del homicidio.
Los otros casos de los niñas, niños y adolescentes que se encuentran bajo la tutela de la procuraduría son por medidas de protección urgente, medidas de protección especial o incluso está la historia de un menor que quedó en situación de orfandad porque sus familiares fallecieron a consecuencia del covid-19.
Dijo que en la actualidad están trabajando con tres familias a las cuales le podrían regresar a sus hijos porque ya se trabajó en un fortalecimiento de lazos afectivos entre los integrantes durante ocho meses con capacitaciones de crianza positiva, programas de salud y contra la violencia.