Elementos de ministeriales, peritos y detectives de la Policía de Investigación (PDI) acudieron este sábado al cementerio en Iztapalapa, Ciudad de México, como parte del seguimiento a la denuncia por la exhumación del cadáver de un bebé de tres meses.
Los agentes realizaron una inspección en el sitio y entrevistas al personal del panteón con la finalidad de continuar con las investigaciones pertinentes.
Asimismo, las autoridades puntualizaron que están en constante colaboración con sus homólogos en el estado de Puebla. Y, en este sentido, un grupo multidisciplinario se desplazó a dicha entidad para acompañar a la familia del bebé fallecido.
“La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informa que en seguimiento a la indagatoria iniciada tras la denuncia por la exhumación del cadáver de un menor de edad, este sábado el Ministerio Público de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Alto Impacto atrajo la carpeta de investigación”, puede leerse en el comunicado compartido.
Durante la tarde de este 21 de enero, Gilberto Higuera, fiscal de Puebla, confirmó que Tadeo, bebé de tres meses y cuyo cuerpo se localizó en un penal de Puebla, sí fue exhumado.
Añadió que se tomaron muestras biológicas para realizar el examen pericial genético que ayudara a verificar su parentesco con la pareja que se presentó a denunciar ante las autoridades ministeriales.
Existe correspondencia entre el cuerpo del menor hallado en el contenedor de basura del Centro Penitenciario de Puebla y el de las dos personas entrevistadas, es decir, los que se ostentaron como padre y madre
El menor inhumado y luego exhumado en la Ciudad de México es el mismo que fue encontrado en el Centro Penitenciario de Puebla
Además, las entrevistas a custodios como al resto de administrativos en el penal e internos, así como el análisis de cámaras de videovigilancia, permitieron identificar a quién depositó el cuerpo en un contenedor de la basura.
“Nuestra investigación se encuentra en la fase final, por lo que en breve determinaremos las responsabilidades que en materia penal puedan atribuirse a quienes transportaron el cuerpo del menor en territorio del Estado de Puebla, lo introdujeron al Centro Penitenciario, del trato que le hubieren dado al cuerpo y de quien lo depositó en el contenedor de basura”, aseguró el fiscal.
Saskia Niño de Rivera, integrante de la organización Reinserta, añadió que el cuerpo de Tadeo fue entregado a sus padres, quienes acudieron a Puebla luego de corroborar que el bebé no se encontraba en el cementerio y el encargado de ese lugar presentara una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Según la fiscalía estatal, no extrajo ningún miembro funcional del cadáver luego de haberlo desenterrado, además, la herida que tenía era por una operación debido al padecimiento intestinal que causó su muerte el pasado 5 de enero. En un inicio la activista sospechó que el cuerpo habría sido utilizado para introducir drogas en él.
“De la necropsia realizada al cuerpo del menor de edad encontrado en el Centro de reclusión poblano, se advirtió que conservaba todos sus órganos en su lugar y que presentaba una herida quirúrgica de 7 centímetros con sus puntos de sutura originales. Información que fue confirmada por los padres del menor referido”, añadieron en un comunicado este 22 de enero.