La tarde de este miércoles los vecinos de Buenavista de Salud, ubicado en Chilpancingo, Guerrero, vivieron momentos de terror luego de un enfrentamiento entre los integrantes de un grupo criminal y una organización de autodefensas.
De acuerdo con los primeros informes, se trató de un ataque perpetrado por Los Ardillos, un grupo delincuencial con más de 20 años de operaciones en el estado, en contra del campamento de la Unión de Pueblos Organizados del Estado de Guerrero (UPOEG) de esa localidad.
Algunos testimonios señalaron que la refriega duró alrededor de dos horas y dejó un saldo de ocho personas muertas, cuatro de cada bando. Por ello, la Base de Operaciones Mixtas, integrada por la Policía Estatal, la Secretaría de Defensa Nacional, Guardia Nacional y la Fiscalía General del Estado, acudieron al lugar de los hechos.
La Comisión para la Construcción de Paz del Estado de Guerrero emitió un comunicado para dar a conocer la información sobre este ataque y relató que un grupo de elementos de la policía de Guerrero que acudían en ayuda fueron agredidos a balazos por al menos tres vehículos que los interceptaron cuando transitaban sobre la carretera federal México-Acapulco.
Como resultado de este choque, murieron dos civiles armados, mismos que portaban uniformes tácticos y armas de alto poder, mientras que ningún uniformado resultó herido.
En el documento oficial se aseguró que inició el despliegue de seguridad que podría extenderse hasta la madrugada del jueves. Por su parte, la Fiscalía estatal ya inició con las investigaciones pertinentes acerca del caso.
Durante las acciones de seguridad se logró el decomiso de dos vehículos con blindaje artesanal, una camioneta con impactos de arma de fuego en su carrocería, que en su interior contenía un aditamento lanza granadas y dos fusiles tipo R-1.
Bruno Plácido Valerio, dirigente de la UPOEG, otorgó una entrevista para el diario La Jornada en la que confirmó la muerte de cuatro integrantes de la organización de civiles armados al intentar repeler el ataque de Los Ardillos.
De acuerdo con sus declaraciones, una de las víctimas es Mario Zamora, ex dirigente de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG). Además, confirmó que durante la balacera fallecieron dos integrantes de la agrupación criminal, mientras que los otros dos sucumbieron en las inmediaciones del poblado de Acahuizotla.
Posteriormente, culpó a la gobernadora del estado, Evelyn Salgado Pineda, por hacer caso omiso a las personas de la comunidad El Rincón, en Chilpancingo, quienes solicitaron una base de operaciones mixtas por el miedo que le tienen a Los Ardillos, delincuentes que buscan controlar el Valle de El Ocotito.
Durante el diálogo telefónico, el dirigente de la UPOEG relató que la pelea inició alrededor de las 19:00 horas, y afirmó que sus compañeros de lucha no murieron de inmediato, sino que cayeron sin vida casi dos horas después, ya que los servicios de emergencia no acudieron a tiempo.
Personas que se encontraban cerca de la zona de fuego indicaron que fueron sólo ocho integrantes de la UPOEG quienes se enfrentaron a uno 100 elementos de Los Ardillos. En una escena heroica, los autodefensas defendieron su posición y obligaron el repliegue de los criminales que en su camino abandonaron sus vehículos.
Finalmente, Plácido Valerio adelantó que se reunirá con los comisarios de las poblaciones cercanas a Buenavista de Salud para tomar cartas en el asunto, pues, sentenció, “al gobierno no le interesa lo que está pasando, más bien quieren sobrellevar el tiempo para las próximas elecciones”.