El norte de Europa fue azotado por su tercera tormenta en cinco días, con fuertes vientos y lluvias el domingo y lunes que mataron a dos personas y provocando una serie de alertas por inundaciones en una región que apenas se recupera de los vientos huracanados de la semana pasada.
La tormenta Franklin penetró desde el Atlántico Norte la tarde del domingo mientras las cuadrillas de limpieza trataban de despejar caminos y restaurar la electricidad tras el impacto de Dudley y Eunice la semana pasada.
Lluvias torrenciales y feroces vientos abofetearon a Irlanda del Norte y al norte de Inglaterra antes de virar hacia Francia. La agencia ambiental emitió más de 300 avisos por inundaciones y las redes ferroviarias llamaron a la gente a abstenerse de viajar.
En Francia, una pareja de ancianos murió el domingo cuando su carro cayó al Canal de la Mancha cerca de una aldea en Normandía. La pareja pidió auxilio, pero los rescatistas no llegaron a tiempo.
Por lo menos 14 personas han perdido la vida por una serie de tormentas en Europa que según los meteorólogos es causada por una corriente inusualmente intensa procedente del Atlántico Norte. Las tormentas han dejado a miles de personas sin electricidad, han inundado localidades, han arrancado techos y han llevado a las autoridades a evacuar a la población en riesgo.
Hubo vientos de hasta 140 kilómetros por hora (87 millas por hora) en la Isla de Wight el domingo, luego que la agencia meteorológica británica advirtió que la tormenta Franklin provocaría vientos de entre 96 y 112 km/h (entre 60 y 70 mph).
Vientos de 196 km/h (122 mph), los más fuertes registrados en Inglaterra, soplaron por la Isla de Wight el viernes al llegar la tormenta Eunice. A partir de los 119 km/h se considera que un viento tiene el nivel de huracán.
En Alemania, la tormenta más reciente fue menos severa que sus predecesores inmediatos, pero igual tumbó árboles y le arrancó el techo a una casa en Herdecke, cerca de Dortmund. Dos vehículos chocaron contra un árbol derrumbado en Belm en el norte del país, y sus conductores fueron llevados al hospital.
Las autoridades levantaron las advertencias sobre clima adverso en Alemania, donde la tormenta lleva el nombre de Antonia. Aun así, persistían los retrasos en el transporte en gran parte del país.
con información de AP