El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), una de las obras icónicas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, cumple un trimestre de haber sido inaugurado, pero lo hace en medio de la opacidad pues no se ha informado ni aclarado el uso del sistema biométrico de identificación que se implementa en sus instalaciones.
El 21 de marzo de 2022, Gustavo Ricardo Vallejo Suárez, ingeniero residente general y comandante del Agrupamiento de Ingenieros de la nueva terminal, dijo durante el arranque de operaciones del AIFA, que éste tendría “mostradores con sistemas biométricos y filtros de seguridad a base de tomógrafos computarizados y escáneres de cuerpo completo”.
Aunque la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se negó a proporcionar más información al respecto, Vision-Box, empresa de soluciones de software y hardware para la gestión automatizada de pasajeros, anunció en un comunicado que desarrollaría tecnología de gestión de identidad digital para el procesamiento de quienes acudan al aeropuerto.
Según el boletín de la firma, el proyecto “contará, en su fase final, con la automatización del procesamiento de pasajeros, desde el momento del check-in, incluso antes de llegar al aeropuerto, y hasta el embarque”, incluyendo:
- 16 puertas biométricas Vision-Box para las líneas de verificación automática de documentos «pre-seguridad»
- 74 puertas biométricas Vision-Box para las líneas de abordaje automático, “Self-Boarding Gate”
- 58 kits Vision-Box, para el registro biométrico en mostradores de documentación convencionales integrados con la plataforma de gestión de identidad digital Vision-Box Orchestra.
“La tecnología biométrica Vision-Box ofrece a los pasajeros una experiencia sin papel, sin contacto y de autoservicio donde: 1) se proporcionan y verifican los datos necesarios para el registro biométrico, 2) se validan de forma remota (vía móvil) o en el aeropuerto (en autoservicio o asistencia manual) para que se genere un token digital con los datos personales del pasajero. Este token se utiliza para validar la identidad del pasajero, a través de su rostro, en los diferentes puntos de control del aeropuerto: pre-seguridad y embarque, y que una vez que despega el vuelo, se elimina para seguridad de los datos de los pasajeros”, añadió la compañía.
No obstante, hasta el momento, y aún cuando el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ordenó a la Sedena, el 7 de abril de 2022, dar a conocer a detalle en qué consiste todo el sistema biométrico en conjunto, ni la dependencia ni el presidente lo han hecho de forma pública, lo que ha acrecentado la preocupación de especialistas y activistas sobre la violación a los derechos ARCO (Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición).
Los derechos ARCO son reconocidos internacionalmente y se trata de un conjunto de garantías a través de los cuales se reconoce a las personas el poder de control sobre sus datos personales y el mantenerlos en resguardo y privacidad.
¿Qué son los datos biométricos?
La periodista Surya Palacios fue una de las pocas personas que alertó de inmediato sobre el riesgo de que el gobierno federal recolecte datos biométricos, los cuales han provocado han sido cuestionados alrededor del mundo.
Según explicó Palacios en entrevista para Verificado, los datos biométricos son todas las propiedades físicas y fisiológicas del individuo, e incluyen, además de las huellas dactilares, el iris, la retina, las características del rostro, color de piel, y señas particulares de nacimiento en el cuerpo.
“No se le puede obligar a nadie a proporcionar sus datos biométricos, con nuestra legislación actual”, explicó la comunicadora, pues se trata de datos sensibles que solo pueden obtenerse con la autorización expresa del titular de los mismos. Las y los ciudadanos incluso tienen la opción de negarse a entregarlos.
“Que la autoridad te niegue la entrada a un recinto que pertenece o que maneja la autoridad como pudiera ser, un aeropuerto, porque tú te niegas a dar tus datos biométricos, eso sí sería violatorio de tus derechos, tal cual ahora está la ley”, subrayó.
Debido a la falta de transparencia por parte de la administración de AMLO, no se sabe hasta el momento si ya se ha recabado o de qué manera se recabará este tipo de información, pero de lo que sí se tiene certeza es que hay un contrato firmado con Vision-Box y que éste ya ha empezado la instalación del equipo en el aeropuerto de Santa Lucía.
¿Por qué son polémicos los sistemas biométricos?
Expertos y asociaciones civiles han catalogado a los sistemas biométricos como violatorios al derecho humano a la privacidad, que contempla el poder que tenemos a decidir, libres e informados, cómo y cuántos datos personales proporcionamos a instituciones públicas y privadas y permitirles o no el usarlos para ciertos fines.
Paul Aguilar, coordinador del área de seguridad digital de SocialTic, organización no gubernamental, indicó también en charla para este medio, que dicha tecnología tiene sus complicaciones legales y éticas.
“En el uso o protección de estos datos está la parte peligrosa porque tus datos biométricos generalmente son únicos a diferencia de un usuario y contraseña que puedes cambiar cuando hay algún problema. Es decir, no puedes modificar, es algo que está vinculado permanentemente a ti”, precisó Aguilar.
En específico, la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares, y su similar para sujetos obligados, es decir, dependencias del sector público, ordena que quienes lleven a cabo un tratamiento de datos personales tiene la obligación de regular su tratamiento conforme a la normatividad, a efecto de garantizar la privacidad y el derecho a la autodeterminación informativa de las personas.
Entonces, “cuando no se tiene los lineamientos adecuados, los cuales indican cómo salvaguardan, procesan o se usan estos datos, no tenemos certeza del tratamiento que se le está dando a esta información que puede llegar a ser sensible en muchos casos”, añadió el profesional de SocialTic.
Por lo tanto, ya que la Sedena no ha explicado cómo utiliza o utilizará la tecnología y no ha puesto a la disposición de los pasajeros mecanismos alternativos, “se están violando distintos derechos, tanto derechos constitucionales, como derechos humanos como podría ser el derecho a la privacidad digital, en la que se dice que nadie te puede obligar a que tú entregues información y mucho menos cuando no sabes cómo va a ser tratada o resguardada o protegida”, insistió el especialista.
Se facilitarían ciberdelitos
Grecia Macías, abogada miembro de R3D Red en Defensa de los Derechos Digitales, argumentó también que el abuso o falta de privacidad de los datos biométricos puede dejarnos vulnerables a posibles filtraciones o manipulaciones de información, la cual se puede utilizar para cometer ilícitos, especialmente en el caso, por ejemplo, en contra de periodistas o activistas.
“El tema de vigilancia y abuso de estos datos, como precisamente se dejan al expuesto, se pueden usar para fines, actores que estén buscando fines no legales o para los que no están hechos ese tipo de tecnología, se puede usar como para perseguir a opositores políticos, personas defensoras de derechos humanos, periodistas, personas migrantes y demás”, mencionó Macías a Verificado.
En el caso del aeropuerto Felipe Ángeles, afirmó, podría haber un sentimiento de conveniencia al agilizarse los procesos para sus usuarios, pero al tratarse de datos sensibles los que capturará el sistema biométrico, la necesidad de transportarse abriría la puerta a excesos de la autoridad.
“Como no sabemos cómo se van a almacenar o cómo darán el tratamiento y como hay mucha opacidad en cómo se tratan los datos de aeropuertos en general, es más fácil generar estos abusos, desde que se vulneren las bases de datos y que estos datos puedan caer en manos del crimen organizado, imagina lo peligroso que sería el crimen organizado tuviera la posibilidad de identificarte o identificar a cualquier persona en cualquier circunstancia”, reiteró la experta.
En la historia reciente de México existen muestras del mal manejo de datos personales. En abril de 2016 el Instituto Nacional Electoral (INE) reconoció que el 100% del padrón, con nombres y domicilios de los ciudadanos que tramitaron su credencial para votar, había sido filtrado y estaba siendo ofrecido en venta en la plataforma de internet de Amazon. En 2021 volvió a ocurrir esta situación.
Por ello, todos los expertos consultados coincidieron en que la administración de López Obrador y Sedena deben rendir cuentas sobre este tema y respetar el marco jurídico vigente y los derechos ARCO en el AIFA y en todos sus procesos. Es tarea de nosotros como ciudadanía el exigirlo.
Durante el presente sexenio otros dos casos de datos biométricos han sido motivo de críticas en el país, el primero para contratar un plan de telefonía celular y el segundo, la intención de clubes de la primera división de futbol de recabar este tipo de información de los aficionados que deseen ingresar a los estadios a ver los partidos, en este último el INAI aceptó que había riesgos a la privacidad y calificó la medida como exagerada.
Con información de: Verificado