El asesinato de 2 padres jesuitas se dio luego del homicidio a una tercera persona identificada como un guía de turistas, el pasado lunes en un templo de la localidad de Cerocahui, en la zona de la sierra Tarahumara de Chihuahua, donde se encontraban 3 religiosos más.
En entrevista con Denise Maerker para Grupo Fórmula, Héctor Fernando Martínez Espinosa, vicario general de la Diócesis de la Tarahumara, relató que la agresión se dio tras el asesinato de un guía de turistas.
“Había 5 sacerdotes en el lugar en el momento en que ocurrieron los hechos. Matan a dos de ellos, eran el padre Javier (Campos) y el padre Joaquín (Mora), y amagan a un tercero que es el testigo principal. Y los otros dos fueron escondidos por la misma gente”, relató en entrevista para Atando Cabos con Denise Maerker.
Confirmó a que además uno de los agresores era un personaje apodado como “El Chueco”, líder criminal de la zona. De acuerdo con su relato, el sujeto agresor cuenta con una historia delictiva en la región desde hace más de 6 años, con una carrera delictiva impresionante de muertes.
“Ellos (los criminales) matan a una persona, a un guía de turistas. Hay un hotel en frente de la parroquia. Lo matan en el atrio, lo venían persiguiendo. Lo matan y ellos mismos (los criminales) introducen el cuerpo al templo. Obviamente al oír los balazos, los dos padres salen. El padre Joaquín, al ver el cuerpo en el altar tirado, al ver que estaba ya falleciendo, le pone los santos óleos y llega este sujeto directamente a dispararle también al padre”, comentó el representante de los jesuitas.
Después salió el superior de los jesuitas de la zona, el padre Javier Campos, para tratar de calmar la situación y detener los disparos. Tras varios minutos de discusión, el agresor le disparó ahora a este padre e intento agredir a un tercer sacerdote que se acercó a tratar de calmar la situación, quien siguió en la conversación durante alrededor de 30 minutos.
A la postre, la población de la localidad rescató a este párroco jesuita, por lo que no fue lastimado.
“Finalmente deciden llevarse los cuerpos. Nuestra principal preocupación es recuperarlos”, detalló Martínez Espinosa.
De acuerdo con reportes de redes sociales, tras la agresión, los criminales habrían secuestrado además a un grupo de turistas que se alojaban en el Hotel Misiones de la localidad, ubicado justo frente a la iglesia.
Cártel de Juárez y de Sinaloa, con presencia en la región
Según el testimonio del vicario de los jesuitas de la Sierra Tarahumara, en esa zona tienen presencia dos grupos delictivos, el Cártel de Juárez y el Cártel de Sinaloa. Sin embargo, sus actividades van más allá del trasiego de drogas, pues en esa región se dedican también a la tala ilegal, y realizan prácticas como el cobro de piso, la cooptación de comités pro obras y la extorsión a los trabajadores de los ejidos.
Respecto a la agresión contra los jesuitas, destacó que no se dio debido a un móvil particular, sino en el contexto de la falta de seguridad y la impunidad en el país, pues siguió a la comisión del asesinato del guía de turistas.
“Nosotros la hemos venido denunciando ante el gobierno del estado. Creíamos que más bien por declaraciones nuestras entorno a la migración forzada y el desplazamiento forzado podría hablar una represalia a los que hemos declarado, pero nunca creímos que contra ellos dos”, alertó.
“No hay ningún móvil simplemente este tipo, El Chueco, estaba drogado, sin control emocional y simplemente realizó estas acciones tan dolorosas”, comentó el representante de los jesuitas en la sierra Tarahumara en Chihuahua.
Con información de: Radio Fórmula