La Agencia Tributaria de Japón ha abierto un concurso para recabar ideas de negocio destinadas a promover que los jóvenes beban más alcohol, ante el descenso de su consumo a raíz de la pandemia y la consiguiente caída de la recaudación fiscal.
La campaña, bautizada “Sake viva!” (un juego de palabras que emplea el término japonés para bebidas alcohólicas y el vocablo castellano), invita a enviar propuestas destinadas a “revitalizar la industria de las bebidas alcohólicas y solucionar sus problemas”, según consta en su página web.
El objetivo de la misma es “incrementar el conocimiento entre la población sobre el sector de las bebidas alcohólicas, que está atravesando dificultades debido al covid y a la baja tasa de natalidad, que conlleva que haya menos consumidores”, según explicó a Efe un portavoz de la Agencia Tributaria nipona.
Este organismo también trabaja para apoyar a la industria alcohólica nacional promoviendo la exportación de productos como el sake (licor de arroz), “que son una parte importante de la cultura y la tradición de Japón”, según la misma fuente.
Ante las críticas que está recibiendo la campaña en las redes sociales por promover hábitos poco saludables, el portavoz señaló que la Agencia Tributaria “no busca que haya un consumo excesivo de alcohol y también trabaja para educar a los jóvenes para un consumo moderado”.
La recaudación de los impuestos sobre el alcohol en Japón disminuyó en el ejercicio fiscal 2020 en 110,000 millones de yenes (799 millones de euros) hasta los 1,13 billones de yenes (8,216 millones de euros), lo que supone la mayor caída en 31 años, según datos de la Agencia Tributaria.
El gasto promedio per cápita de alcohol en bares y restaurantes en 2020 fue de 9,000 yenes (unos 65 euros), lo que supone menos de la mitad del registrado un año antes, según datos del Ministerio del Interior.
En cambio, el gasto medio de cada hogar nipón en bebidas alcohólicas subió desde los 41,000 yenes (298 euros) de 2019 hasta los 46,000 yenes (334 euros) en 2020.
Con información de: Pulso