Está probado de sobra que la ciclovía de la avenida Venustiano Carranza contribuyó en gran medida al cierre definitivo de negocios y a que el 60 por ciento de las oficinas se encuentran cerradas y desocupadas, aseguro Alberto Narváez Arochi, empresario restaurantero y comerciante.
En entrevista, Narváez Arochi explicó que muchas decisiones públicas, suelen tomarse sin seguirse los estudios científicos que comprueben el impacto del desarrollo de infraestructura, de su utilidad, y de los beneficios y el recuento de la totalidad de los perjuicios que generará la obra vial de Carranza.
En cambio, advirtió, una parte importante de las decisiones, se basan en planeación es que no miden el perjuicio para terceros, que en este proceso mezclado con los proyectos y la pandemia, afectó por duplicado a los comercios y servicios establecidos en la avenida Carranza.
Explicó que se debe pensar en lo ya visto en la ciclovía que todavía existe, que juzgó que no está bien proyectada, porque si van a seguir la que llega hasta Terrazas, van a lastimar profundamente la economía de los negocios.
Y en el Congreso, después que el Ayuntamiento capitalino anunció que busca ampliar la ciclovía, la Comisión de Desarrollo Territorial Sustentable buscará un acercamiento con el gobierno galindista, para conocer el proyecto con precisión.
En entrevista, Liliana Guadalupe Flores Almazán, diputada presidenta de la dictaminadora, enfatizó que el acercamiento con el Ayuntamiento tiene la finalidad de aclarar a qué ruta y ciclovía se refiere la licitación publicada.
Con información de: Pulso