México ha tenido un aumento drástico en el registro de casos de narcomenudeo, lo que no necesariamente representa un mayor combate contra el narcotráfico. Entre 2017 y 2022, las carpetas de investigación por este delito en el país han hecho poco menos que duplicarse, según datos oficiales.
Según los registros del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que mide las carpetas de investigación que se abren en las fiscalías estatales para la investigación de delitos del fuero común, mientras que en los primeros 8 meses de 2017 se registraron 29 mil 882 carpetas de investigación por narcomenudeo, en el mismo periodo de 2022 suman 58 mil 360, un crecimiento de 95.3 por ciento en un lustro.
Durante el sexenio actual, las carpetas por este delito han mantenido su alza constante, con énfasis en entidades del norte del país, algunas cercanas a las zonas de mayor incidencia de delitos violentos como homicidios dolosos, mientras que en otras no se puede asociar directamente con alguna actividad criminal, especialmente extorsión y asesinatos, delitos vinculados con esta práctica, según especialistas.
Diferencia con el narcotráfico y otros delitos asociados
Legalmente, el narcomenudeo se define cuando una persona es detenida en posesión de cantidades superiores a las permitidas de alguna de las 8 sustancias referidas en el artículo 479 de la Ley General de Salud.
Estas son opio (más de 2 gramos y 2 hasta 2 kilos); diacetilmorfina o heroína (m´sa de 50 miligramos y hasta 50 gramos); cannabis sativa, indica o mariguana (más de 5 gramos y hasta 5 kilos); cocaína (más de 500 miligramos y hasta 500 gramos); LSD (más de 0.015 miligramos y hasta 15 mg).
En los casos de MDA, MDMA y metanfetamina, la portación máxima es de más de 40 mg hasta 40 gramos en polvo, granulado o cristal; y de más de 200 mg y hasta 200 gramos de tabletas o cápsulas.
No obstante, la misma ley precisa que este delito puede pasar a considerarse federal si se considera que hay indicios de que se trate de delincuencia organizada, se porte un narcótico no presente en esa lista, o si el Ministerio Público federal previene del conocimiento del caso o solicita la remisión de la investigación.
El delito es sancionado con prisión de 4 a 8 años y con 200 a 400 días de multa; sin embargo, dado que para las sanciones se utilizan las Unidades de Medida y Actualización (UMA), la multa correspondería con entre 19 mil 244 y 39 mil 488 pesos.
Estados de baja violencia y alto narcomenudeo
Aunque este incremento en las cifras de carpetas de investigación por el delito de narcomenudeo parecieran un mensaje de combate al narcotráfico, para Leonel Fernández, director de incidencia delictiva del Observatorio Nacional Ciudadano, esto no es necesariamente así.
Desde su óptica, la mayor incidencia de este delito está relacionada con dos factores: una mayor acción policial y el cambio de metodología de registro de delitos vigente a partir de 2018.
“No está precisamente relacionado con los delitos mayores del crimen organizado, es decir, esta categoría no nos mide las grandes capturas, los grandes grupos de la delincuencia organizada, sino más bien de de personas que van en la vía pública, o pequeñas denuncias de vecinos, pero la gran mayoría de acción policial”, lanzó Leonel Fernández.
En ese sentido, refirió que se trata de un alza de la acción policial en las calles, como en los casos de Coahuila, Guanajuato, Baja California, incluso el mismo caso de Chihuahua, son estados donde se tiene una presencia importante de policías y mayor número de operativos, pues no depende de una denuncia ciudadana.
“Lo más probable es que las policías aumentan cierto tipo de operativos y hacen detenciones y ponen a disposición del ministerio público a cualquier persona con el pretexto de la posesión simple”, comentó.
“En el caso de Guanajuato, por el caso de huachicoleo y todo el grupo de violencia generador de violencia de hace algunos años; el caso del norte tiene mucho más que ver con las rutas de tráfico de drogas”, detalló.
En el mismo sentido, Angélica Canjura, investigadora de Causa en Común, detalló que es un reflejo de las labores de las fiscalías y procuradurías estatales.
“Más que nada, el narcomenudeo no pudiera ser un indicador de de criminalidad, es un indicador y sobre todo así como está plasmado en el informe del Secretariado, es un indicador del trabajo que hacen la fiscalías. Digamos que nos permite saber qué temas le importan a la Fiscalía”, consideró en entrevista para Grupo Fórmula.
De acuerdo con Fernández, los delitos asociados al narcomenudeo son los homicidios dolosos y la extorsión; sin embargo, en un análisis estadístico entre estos dos indicadores realizado por Grupo Fórmula, se observó que apenas en 3 entidades se presentó un aumento entre los casos de este delito y extorsión; mientras que en 5 se dio un alza a la par de los casos de homicidio.
Estos son Baja California, Chihuahua, Sonora, Quintana Roo y Guanajuato, mientras que sólo en los primeros 3 se dio una correlación significativa entre ambos. Esas entidades también se identifican entre las 5 con mayor incidencia de homicidios y narcomenudeo en el país.
Mientras que en otras localidades, como Zacatecas, donde la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes es la tercera más alta del país, la incidencia de denuncias de narcomenudeo está por debajo de la mitad, en la posición 21 de 32 entidades.
Otro ejemplo de esta falta de relación es el caso de Coahuila, una de las entidades con mayor cantidad de carpetas registradas por delito de narcomenudeo, la tercer con la mayor tasa en el país, y que, sin embargo, figura entre las 3 entidades desde 2019 con menor número de homicidios por cada 100 mil habitantes.
En el mismo sentido, Aguascalientes figura en los primeros 8 meses de 2022 como la quinta entidad con la mayor tasa de carpetas de investigación por este delito, pero no así en los otros 2 delitos asociados, como homicidios y extorsión.
¿Un reflejo de combate a la inseguridad?
Especialistas consultados por Grupo Fórmula refirieron que esta alza en carpetas de investigación y detenciones por el delito de narcomenudeo puede estar asociada con actividad policial e incluso con detenciones arbitrarias sin que realmente se cumpla con la definición del delito.
“A nivel municipal la concentración más alta de las carpetas con este delito y con personas detenidas es León, Guanajuato más que Tijuana, y otros de Guanajuato; más que cualquier municipio de la frontera y además la proporción es muy diferente en León que en otras localidades”, comentó Angélica Canjura, investigadora de Causa en Común.
Resaltó además otros casos como en la ciudad de Oaxaca, donde los casos de narcomenudeo han crecido a pesar de que la violencia homicida no ha tenido dicho aumento.
“En el caso de León pudiéramos asociarlo a que hay una criminalización de la portación de drogas asociada con una política de cero tolerancia, pero que a final de cuentas nos lleva a que tengamos personas que están están siendo procesadas por posesiones mínimas y eso no representa o que haya un repunte en estas localidades ni tampoco que se esté actuando de manera adecuada para el combate de ese delito.
“Estamos hablando de 2 fenómenos diferentes: uno sobre la criminalización que lleva a policías y ministerios públicos a procesar a más personas por este delito; y la otra, el interés que tienen estas instituciones por atender este delito; por qué se abren más carpetas en ese sentido y no en otros eventos que tendrían que ver con investigación, o donde se persuade a la víctima de realizar denuncias en casos como secuestro o extorsión”, detalló.
En lo que va de 2022, León, Guanajuato es el municipio con la mayor tasa de carpetas de investigación por cada 100 mil habitantes, seguido de Acuña y Piedras Negras, ambas en Coahuila, después Manzanillo, Colima y nuevamente otra localidad de Coahuila, Matamoros.
Hasta el sexto y séptimo lugar aparecen Playas de Rosario y Tijuana, dos de las ciudades con mayor número de asesinatos por cada 100 mil habitantes en el país en el primer semestre de 2022, según constató una investigación de Grupo Fórmula.
Después, se encuentra Solidaridad, Quintana Roo, seguida de 4 localidades más de Coahuila entre las 12 primeras posiciones en el país.
Canjura explicó que en Guanajuato se ha dado el repunte de varios delitos como extorsión, pero que están más asociados a una mayor cultura de denuncia y que por eso se han crecido; mientras que en el caso de narcomenudeo está permeado por este tipo de detenciones porque no hay grandes resultados en la materia, por lo que se puede inferir que son por portaciones mínimas.
Con información de: Radio Fórmula