Una de las celebraciones religiosas más importantes para los mexicanos católicos ocurre el 28 de octubre, fecha en la que se conmemora el día de San Judas Tadeo, quien también es conocido como ‘El patrón de las causas difíciles’, pero ¿por qué se le considera así y qué milagros concede? Te contamos.
De acuerdo con Santa Brígida de Suecia, mística y patrona de Europa, un día Jesús le recomendó que cuando necesitara de algún favor complejo se acercara a este apóstol, es por esta razón que es considerado el patrón de las causas difíciles, imposibles o perdidas.
En los últimos años se ha incrementado el número de devotos, porque se le atribuyen diversos milagros y múltiples favores que sus fieles seguidores aseguran haber conseguido por su intercesión.
La gran mayoría de los milagros que se le atribuyen a San Judas Tadeo son aquellos relacionados con la curación de diversas enfermedades, aunque también sus devotos afirman que les ha ayudado a conseguir empleo, hacerse de una casa, solucionar crisis económicas, entre muchos otros.
Por tal motivo, son muchas las personas que visitan los templos dedicados a este santo el día 28 de cada mes, pero principalmente el 28 de octubre a fin de agradecerle por los favores celestiales que le concede a aquellos que le rezan con fe.
¿Quién es San Judas Tadeo?
Es importante señalar que muchos confunden a San Judas Tadeo con otros personajes de las Sagradas Escrituras como Judas Iscariore, el apóstol que traicionó a Jesús, o con San Tadeo de la leyenda de Abgar.
Sin embargo, este santo fue el hermano del también apóstol Santiago, conocido como el menor. Además es hijo de Alfeo, hermano de San José, y de una hermana de la Virgen María, por lo que pasó a convertirse en el primo de Jesús.
Radicó en Galilea donde se dedicó al campo, actividad que dejó después de que Jesucristo lo invitara a predicar su palabra, integrándose así a los 12 discípulos.
Según los creyentes católicos, una vez que Cristo fue crucificado, San Judas Tadeo se dedicó a predicar, incluso especialistas afirman que llevó la palabra de Jesús a Mesopotamia, en lo que ahora es Libia.
En dicho lugar predicó la palabra de Jesús, pero fue prisionero durante las primeras persecuciones de cristianos, hasta que finalmente fue torturado hasta la muerte.
Con información de: Radio Fórmula