Sí, leíste bien el título y no, no es clic bait.
Recientemente el medio El Mundo dio a conocer la historia de Susana Domínguez, una joven que denunció a la sanidad pública de España por errar en su diagnóstico.
Pero vayamos al comienzo.
Susana es una joven trans que a los 15 años inició en Coruña un proceso para cambiar su género de mujer a hombre.
De acuerdo con su relato, un psiquiatra del gobierno le diagnosticó disforia de género y la derivó a un psicólogo especialista que con sólo 10 sesiones le dio el ‘okey’ para comenzar a hormonarse.
A los pocos años de eso, cuando cumplió 18 años, le practicaron una mastéctomía (extirpación de pechos) y a los 19 años una histerectomía (extracción del útero y los ovarios).
Luego de esta última intervención, Susana entró en depresión y se arrepintió de lo ocurrido. Sin embargo, ya era demasiado tarde pues era algo irreversible.
La joven de 21 años, que de nueva cuenta se identifica como mujer, denuncia que ninguno de los profesionales tuvo en cuenta que podía tener problemas mentales y otros tipos de trastornos.
Actualmente asegura que lo ocurrido fue consecuencia de un trastorno del espectro autista, depresión y trastorno esquizoide que no fueron diagnosticados en aquel momento.
Yo era una adolescente con problemas y él mi terapeuta”, dijo.
Susana Domínguez y su familia interpusieron un demanda contra el Servicio Gallego de Salud. En concreto, denuncian un diagnóstico incorrecto de disforia de género y la ausencia de acompañamiento psicológico a la chica durante su transición de mujer a hombre.
Por el resto de su vida deberá tomar hormonas femeninas ya que su cuerpo no puede producirlas por su cuenta.
Los médicos me dicen ‘Pero si tú estabas muy segura, estabas muy segura’. Yo tenía 15 años. ¿Cómo me dejaron hacer eso? ¿Cómo podía estar segura de lo que quería?”.
Con información de: Excélsior