Un fiscal del Vaticano dijo el jueves que descubrió nuevas pistas “dignas de una investigación más profunda” sobre la desaparición de una colegiala vaticana, cuya pista se perdió hace 40 años.
Emanuela Orlandi, hija de un ujier vaticano, no regresó a casa el 22 de junio de 1983 tras una clase de música en Roma. Tenía 15 años y vivía en la Ciudad del Vaticano. Su desaparición es uno de los misterios más persistentes de Italia.
El caso atrajo de nuevo la atención mundial tras el estreno a finales del año pasado de la serie de Netflix “Vatican Girl”.
El fiscal jefe del Vaticano, Alessandro Diddi, anunció en enero la reapertura de una investigación anterior, no concluyente, tras heredar los archivos de su predecesor, ya jubilado.
El jueves dijo que su equipo revisó todas las pruebas disponibles y habló con personas que habían trabajado en “ciertas oficinas” hace cuatro décadas “confirmando ciertas líneas de investigación dignas de una investigación más profunda”.
En un comunicado, señaló que recientemente había entregado sus conclusiones a los fiscales italianos para que decidieran qué hacer. El Vaticano dijo que Diddi seguiría adelante con el caso y que era consciente del largo sufrimiento de la familia.
El papa Francisco criticó de manera pública al hermano de Orlandi en abril, después de que éste reprodujera en la televisión nacional una cinta de audio de un presunto gángster que decía que se llevaban niñas al Vaticano para abusar de ellas y que el pontífice de la época, Juan Pablo II, lo sabía.
El hermano, Pietro Orlandi, dijo el jueves que organizará una protesta en la Plaza de San Pedro el domingo, cuando Francisco imparta su bendición semanal a los fieles.
Con información de: Aristegui Noticias