Con la impartición de talleres, su objetivo es conectar con las raíces a través del rescate de las lenguas indígenas que cada vez pierden más hablantes a nivel nacional.
Con el objetivo de no dejar morir las lenguas indígenas originarias de San Luis Potosí y de México, un grupo de potosinas y potosinos se juntaron para comenzar un proyecto llamado “Ma kawani Totlahtol, que florezca nuestra lengua” con el fin de conservar las lenguas originarias y hacer conciencia sobre el respeto a las comunidades indígenas del estado.
Genaro Hernández Sánchez, potosino hablante de náhuatl, emprendió en 2016 el colectivo Ma kawani Totlahtol, proveniente de esta lengua que significa que florezca nuestra lengua, con el fin de impulsar su lengua materna y evitar que en un futuro en San Luis Potosí pueda morir, como ha pasado con otras lenguas originarias en el territorio mexicano.
“Ese es el objetivo principal, que las lenguas renazcan, que las lenguas florezcan nuevamente. A través de la filosofía, es lo que realmente hacemos”, precisó Hernández Sánchez.
El fundador de este colectivo en el que se enseña náhuatl, tének, mazateco, entre otras, a las personas que desean conservar la tradición oral de los pueblos y comunidades indígenas de San Luis Potosí, indicó que Ma kawani Totlahtol nació porque era necesario el fortalecimiento de las lenguas en el estado y a nivel nacional.
“Hemos hecho mucho, pero nos hace falta mucho por hacer”, comentó, al mencionar que el colectivo nació de poco a poco, pues lo iniciaron él y otro compañero, quienes comenzaron a dar talleres de náhuatl, hasta que poco a poco fueron creciendo gracias a que se fueron sumando más personas interesadas en la difusión conservación y fortalecimiento de las lenguas indígenas de San Luis Potosí.
De realizar talleres de náhuatl de forma eventual a enseñar actualmente diferentes lenguas en recintos culturales como el Centro de las Artes de San Luis Potosí, de esta forma ha crecido el movimiento. Además, han incursionado en la certificación de maestros de educación básica en la lengua originaria de su elección, para que puedan transmitir sus conocimientos a las niñas, niños y adolescentes en las aulas y las lenguas sigan vivas.
En el caso del náhuatl, para quien quiera aprender se requieren tres niveles de estudio, de tres meses cada uno, el objetivo es que en nueve meses el aspirante pueda saber lo básico de la lengua, es decir, como explicar su entorno, tenga una conversación casi fluida y comprenda la filosofía del pueblo náhuatl.
Para Genaro, la importancia de que las y los potosinos se interesen en aprender las lenguas originarias es conectar con sus raíces, así como que a través del aprendizaje de la tradición oral se puede conocer más sobre la cultura arraigada en las cuatro regiones del estado, para a su vez “conservar la belleza que habita en la entidad potosina y sus pueblos originarios”.
Con información de El Universal